La paz sindical charra y autoritaria que se impuso por sobre los trabajadores mexicanos en tres décadas de neoliberalismo, ha sido rota en apenas dos meses del presente año. Iniciado en Matamoros, entre los trabajadores de la maquila, un nuevo ciclo de luchas obreras se está extendiendo a otros sectores y otras regiones del país con un ritmo e intensidad que no se veía en al menos dos décadas, salvo casos excepcionales como la huelga de los trabajadores de Euskadi en Jalisco en 2001.Este nuevo ciclo de luchas obreras comenzó entre trabajadores de la maquila de Matamoros, Tamaulipas, con una sencilla pero poderosa demanda que prendió como pasto seco en la pradera: 20/32, es decir, la exigencia de aumento salarial de 20 por ciento y un bono de 32 mil pesos para retribuir la falta de incremento salarial decretado por las autoridades federales para este año.El movimiento obrero de Matamoros 20/32 inició con paros informales en nueve maquiladoras y pronto se extendió. Aunque en la práctica estaban en paro no era una huelga legal debido a que el contrato colectivo de trabajo pertenecía al Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de Industria Maquiladora (SJOIIM), un sindicato charro adherido a la CTM. Pero la fuerza del movimiento presionó para que el dirigente, Juan Villafuerte, emplazara a huelga formalmente el 25 de enero. En menos dos semanas las 45 maquiladoras de ese sindicato aceptaron las demandas de los trabajadores.Después de este éxito, otra organización charra, el Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras de Matamoros (SITPME), también emplazó en 30 maquiladoras a partir del 10 de febrero. Salvo tres o cuatro empresas maquiladoras, prácticamente todos los trabajadores de la industria maquiladora de Matamoros obtuvieron las demandas de 20/32.El ejemplo de las protestas de los trabajadores de la maquila, primero en nueve plantas, posteriormente en 45, y luego en 75, se extendió viralmente en el resto de trabajadores de Matamoros. Trabajadores de tiendas comerciales como Soriana, Smart y Chedraui se sumaron al movimiento 20/32 en la primera semana de febrero, al igual que trabajadores de la planta de Coca Cola, una productora de leche, otra de agua y dos empresas recolectoras de basura.El ejemplo de lucha exitoso de los trabajadores de la maquila de Matamoros se extendió a otras ciudades de Tamaulipas como Reynosa y Ciudad Victoria y su lucha animó a obreros de otros estados. En Irapuato 700 trabajadores de la empresa General Mills realizaron un paro de labores el 8 de febrero.Y en el Centro del país este ciclo de luchas llegó a trabajadores universitarios:el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM tiene un mes en paro después de 11 años de no irse a huelga, en tanto académicos y trabajadores de la Universidad Autónoma de Chapingo iniciaron una huelga el 22 de febrero.El movimiento obrero se ha extendido a trabajadores de tiendas como Soriana y Walmart. Esta última empresa está emplazada a una huelga para el próximo 20 de marzo si no se atiende la demanda de aumento de 20% y el reparto de 4% de las utilidades de la empresa a los trabajadores.Por la extensión y profundidad de estas movilizaciones de trabajadores, asistimos a un nuevo ciclo de luchas obreras en México, que apenas va comenzando.