De unos años a la fecha han ido surgiendo tendencias muy interesantes en la selección y producción de vinos de mesa. Y es que el tema de las nuevas generaciones nos trae hábitos de consumo con su propia personalidad, que precisamente reflejan hasta cierto punto el sentir de dichos consumidores que han llegado a influir en los bebedores de vino, incluso tradicionales.Podemos iniciar con el hábito de consumo creciente de vinos rosados, éstos provienen de la fermentación de vinos de uva tintas, pero con un proceso de maceración corto (prensado suave de la uva para que el color quede intermedio), también existen vino de uva tinta ligera (de Provenza, Francia) y hasta mezclas de vinos, pero el primer caso es el más común. Este tipo de vino incluso ya rebasa en ventas al vino blanco; de acuerdo a investigaciones es uno de los preferidos de los millennials, un tanto por identificación, irreverencia y por su color hasta es un tema de igualdad de género, pero que incluso son de un excelente sabor y aroma, al grado que muchos chefs han venido creando nuevos menús para maridar ex profeso con estos vinos.Otro gran cambio es el caso de los vinos tintos de forma general, dónde ahora más que nunca observamos notas y aromas más hacia lo natural (a la uva, la planta); que al proceso y sobre todo menos añejamiento, esto ha hecho que muchas etiquetas tanto nacionales como importadas, si hoy las pruebas y las pudieses comparar con la misma etiqueta de hace unos 5 años notarás una gran diferencia; las actuales son un poco menos intensas y sobre todo con una acidez mayor, en lo personal me gusta más esa nota actual, que incluso no es nueva, ¡sólo regresó! ya que los vinos franceses e italianos (sobre todo de la Toscana, como el Chianti y el Brunello di Montalcino), la poseen desde hace siglos, y que los españoles modificaron más hacía vinos más pesados, intensos, con mucha barrica y poca acidez, y hoy ellos mismos ya se han ido inclinando hacia los antes mencionados, al grado que incluso enólogos de vinos de regiones como La Rioja y Rivera del Duero, ya están elaborando “vinos de autor” (marcados sólo como vinos de cosecha, debido a su poco añejamiento o reposados en grandes Fudres de 2 mil litros, para conservar el sabor al vino joven).Finalmente, otro tipo de vinos que van hacia arriba son todos los espumosos desde el democrático Lambrusco, hasta la refinada Champagne, pasando por el Cava, Asti, Prosecco y demás vinos espumosos, vinos que al igual que el rosado han venido a dar un vuelco no sólo en los hábitos de consumo sino en toda la gastronomía mundial.Muchas gracias.
