Estamos tan contentos con los temas electorales que nuestro amado señor Presidente -después de haberse traído de extranjía a Claudita-, ha pensado, desde luego escuchando siempre la voz del pueblo que habla a través de él, en hacer unas nuevas elecciones, digo, para no dejar.Y ahora nos propone elegir ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces federales, con lo que en principio estoy de acuerdo, ya que ganan mucha lana, solo que, a fuerza de ser sincero, no entiendo por qué si está prohibido que ganen más que el presidente, algunos funcionarios judiciales, todos los miembros del Senado, todos los diputados federales, los locales también (pero no los cuento por ahora) y los miembros de los mandos militares y de la armada (los de la Guardia Nacional, no sé), todos ellos ganan más, incluso presupuestalmente mucho más que el presidente de la república, que ya sabemos que es modesto al cobrar; pero todos los pertenecientes a esos grupos o niveles (en los casos del Ejército y la armada), pero que seguro ganan más que el presidente y por alguna razón que desconozco a ellos no les han tentado el ingreso. Y si vamos a quitar ministros y ajustar sueldos, lo menos que podemos pensar es en que sea parejo el ajuste y no dé de qué pensar porque no es parejo.Luego de los sueldos sigue lo que nos interesa, que son las elecciones de 1,600 jueces federales (ignoro si a los secretarios los incluirán o también los vamos a rasurar), luego también podemos incluir a los generales -que no sé cuántos haya-, pero no olvidemos que el Ejército es pueblo uniformado; y nada más lógico que siendo el Ejército del pueblo, que los grados militares sean votados directamente por el pueblo al que sirven y sería un buen bonche de mandos los que habría para elegir, y mandarían los que el pueblo elegiría: más directo, imposible.Pero lo que el señor Presidente no ha contemplado es que en cada estado debe haber cuando menos unos cien jueces por entidad, o sea, como tres mil jueces estatales que, de seguro, en cuanto a salarios ganan más, aunque no sea parejo, ya que en eso hay niveles; pero podrían ser electos junto con los federales y serían 4,600 puestos a repartir como disponga el primer mandatario. De los miembros del Ejército que dejen su chamba y los nuevos que sean electos, desconozco cuántos podían ser, pero son un buen. Deberán ser casi cinco mil entre jueces y soldados.Podríamos calcular que el presupuesto de diputados y senadores podría ser reducido, cuando menos en un 50 por ciento y todavía quedarían muy calientitos los padres conscriptos, y pueden ser reducidos como quiere el presiso y, es más, se puede llevar a algunos a su rancho, porque ignoro por qué no se llevará a la señora Beatriz y tendrá por ello que ir a la Ciudad de México, tomando en cuenta que, supongo, hará el viaje en tren.@enrigue_zuloaga