Acaba de publicarse un nuevo escrito del Papa Francisco dedicado a la juventud. Sencillo y ameno, como lo es su estilo…Desde luego esto no es noticia, porque la dinámica del presente nos lleva a vivir envueltos y revueltos en un barullo de informaciones de todo tipo que en ocasiones más que explicar, confunde; y más que ayudarnos a ver claro, nos ensombrece.Es inevitable: vivimos inmersos en lo inmediato, en lo superficial, en aquello que nos impacta con más fuerza: Lo económico, lo político, lo circunstancial.Por eso en estos días que aún nos quedan de Cuaresma es muy oportuno que podamos dedicar aunque sea unos momentos de silenciosa reflexión para analizar cada uno la propia vida y ver sinceramente la realidad.¿Quién soy? ¿De dónde vengo y hacia dónde voy? ¿qué es lo que verdaderamente quiero? ¿qué dice Dios a mi corazón? ¿Cual es la realidad de mi presente?Es cierto que el pasado ya es historia y que el futuro está todavía en una etapa de inseguridad pero cada vez más próximo, y cada día casi al alcance de la mano.Pero también es cierto que en cada momento de nuestro presente podemos sujetar firmemente entre las manos el volante de nuestro devenir y tomardecisiones sabias que nos ayuden a proseguir por un camino luminoso y seguro.Por eso pedimos a Dios que nos ilumine, que nos haga ver lo que verdaderamente es nuestra felicidad.