Cuenta la historia que en un lejano lugar habitaba un ermitaño, a pesar de su soledad y retirado del bullicio del mundo, se sentía el hombre más feliz y satisfecho de su aparente soledad.En cierta ocasión llegaron hasta su hábitat algunas personas que por azares de la vida se toparon con este personaje, la curiosidad de los visitantes los llevó a entablar cierta conversación con este señor, y le preguntaron el por qué no se veía ni triste ni agobiado, sino todo lo contrario.Su curiosidad les hizo preguntar si la soledad en la cual vivía no era motivo de tristeza. Él les contestó -Ustedes se equivocan, no estoy solo… -Tengo dos águilas que entrenar, con unas garras muy feroces, dos conejos muy inquietos, un burro muy flojo, al cual obligo a trabajar, una serpiente muy venenosa y un león al cual tengo que domar diariamente.Los visitantes se quedaron sorprendidos preguntándose en donde estaban esos animales y obviamente se lo comentaron -¿Dónde se encuentran, que no los vemos?- pensaban que el ermitaño se encontraba mal de sus facultades mentales debido a la soledad en que vivía. Sin embargo, grande fue su sorpresa al escuchar el motivo de porque ellos no podían ver a los animales.Las dos águilas son los OJOS y tengo que entrenarlos para no cometer pecados con ellos, como es el no ver cosas que perjudiquen mi interior.Las garras de las águilas son las MANOS, ya que por medio de ellas se pueden cometer muchos delitos, lastimando a las demás personas y en muchas ocasiones con ellas se puede golpear, robar y un sinfín de situaciones negativas para el ser humano.Los dos conejos inquietos, son los PIES, que con ellos corremos ante las situaciones difíciles que nos da la vida, en lugar de calmarlos y educarlos a seguir por el camino correcto que Dios ha dictado.El burro es el CUERPO, que diariamente tengo que hacerlo trabajar para soportar toda la carga de mi humanidad, y así poder seguir amaestrando a los demás animales.La serpiente es la LENGUA y es uno de los animales más peligrosos que hay sobre este mundo, ya que por ella puede salir veneno en contra del ser humano y este veneno es tan nocivo que puede causar hasta la muerte.Y por último el león, que es el CORAZÓN, a este animal hay que estarlo domando ya que por medio de él, Dios nos manda mantenerlo sano, sabio, para resistir a los sentimientos negativos que muchas veces se puede llegar a la maldad.Los eventuales visitantes en su gran asombro de ver tanta sabiduría en el ermitaño, no podían articular palabra, pero dentro de ellos quedó una gran enseñanza de vida y de nuevos motivos para realizar cambios en su interior.blancaalcala@hotmail.com