En agosto 40 mototaxis bloquearon Avenida López Mateos a la altura de Periférico para exigir un alto a los operativos y decomisos de sus unidades. El tráfico colapsó: la hilera de autos llegó hasta La Minerva.Esta semana, 70 mototaxistas de Santa Ana Tepetitlán, en Zapopan, bloquearon el mismo punto, pero ahora para exigir la aparición de su compañero Emmanuel “El Pechocho”, privado de la libertad por un comando.Según Juan Contreras, manifestante, detrás de la desaparición está la resistencia a pagarle derecho de piso al cártel: “Hay un nido de ratas y de delincuentes que azota a la comunidad”.Los mototaxistas ayer intentaron bloquear otra vez López Mateos, pero los antimotines lo impidieron, pues los organizadores anunciaron su movilización desde el martes, ¿pero creen que avisarán para la próxima?El único censo de mototaxis, elaborado por el extinto Instituto de Movilidad en 2016, reportó más de dos mil 300 en todo el Estado (la mayoría, mil 600, en Tlajomulco). Claramente esa cifra quedó rebasada, pero ignoramos en qué medida, pues la Secretaría de Transporte (Setran) ha incumplido con la elaboración de un nuevo censo.El crecimiento avaricioso y desordenado de la ciudad los convirtió en un mal necesario. Hoy extienden sus dominios hasta Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y ciudades medias del interior, mientras la autoridad ignora siquiera cuántos operan.En todo caso, los mototaxistas hoy son un gremio poderoso, autogestivo y organizado en decenas de cooperativas, cuya capacidad de movilización hemos subestimado. Si 40 mototaxis paralizan el Sur de la ciudad para defender sus intereses y exigir justicia, imaginen qué pueden lograr miles.Este problema comenzó en 2010 cuando Diego Monraz, actual secretario de Transporte y en aquel entonces titular de Vialidad de Emilio González Márquez, entregó los primeros 250 permisos de mototaxis para operar en Santa Fe Y Chulavista, en Tlajomulco. Después de 12 años, ninguna autoridad atendió el problema hasta que, en vez de hacerlos cumplir la ley, les hicieron una ley a la medida.Luego de aprobada el mes pasado la reforma que los regula, la Setran no ha dado a conocer un cronograma de trabajo y las acciones para que los mototaxis operen en la legalidad y con todas las medidas de seguridad.Hace unos días, en la Junta de Coordinación Metropolitana, Salvador Zamora urgió a Monraz a elaborar la norma técnica para la regulación de los mototaxis. El alcalde seguramente intuye que la falta de certeza jurídica, sumado a las amenazas del crimen, pueden detonar un conflicto social.En el papel se lee bonito. Lo difícil será cuando la Setran quiera imponerles una tarifa, un tipo de vehículo, cursos de capacitación, emplacamiento y derroteros específicos. Si a eso añadimos la presión de los grupos criminales por sacar tajada del negocio de 570 millones de pesos anuales, según el estudio referido, ahora sí, veremos el verdadero tamaño y la capacidad de movilización del gremio mototaxista. Lo de esta semana apenas fue una probadita. jonathan.lomelí@informador.com.mx
