Somos parte de la generación de la inmediatez y la desesperación. Estamos a segundos de obtener todo tipo de gratificación: escuchar música, pedir comida, contactar a alguien al otro lado del mundo, o googlear cualquier duda que podamos tener. Al estar acostumbrados a resolver nuestras vidas por medio de un click, hemos dejado de trabajar por obtener el resultado, ya que podemos obtener cualquier cosa con el mínimo esfuerzo. Sabemos que la tecnología es un arma de doble filo que ha facilitado y complicado al mismo tiempo nuestra existencia de una manera inmensurable. Es por eso que cuando aterrizamos en el mundo real y nos desconectamos unos minutos de la matrix, nos damos cuenta que en realidad casi todo está fuera de nuestro control. No podemos controlar el tráfico, no podemos controlar el actuar de las personas que nos rodean, ni el desenvolvimiento del mundo. Esto nos genera ansiedad porque caemos a la dualidad entre la inmediatez y la realidad. Decidí escribir el artículo de hoy sobre el concepto japonés nintai. Nintai significa paciencia y se traduce en tener fuerza mental. En occidente estamos acostumbrados a relacionar el concepto de paciencia con el tiempo y saber esperar, mientras que en Japón, se relaciona con la fortaleza. Encierra una filosofía poderosa, que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. Contiene una serie de principios que ayudan al ser humano a desarrollar carácter partiendo de tres pilares: la libertad mental, el desarrollo personal y el vínculo. La libertad mental es un concepto que parte de la idea de no depender de las acciones u omisiones de los demás y de no ser esclavos de nosotros mismos. Estamos en una época en la que nos creemos más libres que las anteriores generaciones, cuando en realidad esto no es así. Debemos procurar no depender de los elementos que nos mantienen dependientes de cosas que no están en nuestro control. El segundo punto, el desarrollo personal, parte de nuestra autoestima y el valor que nos damos a nosotros mismos y a los demás. Parte de nuestra estabilidad física, mental y espiritual. Nuestra mente está diseñada para entrenar estas tres áreas de manera cotidiana. El vínculo se refiere al lazo que creamos entre nosotros. Somos seres de coexistencia y el nintai apoya la idea de que en nuestros vínculos también se encuentra la plenitud. Para encontrar esta plenitud, según el concepto de nintai, debemos basar nuestras relaciones en compromiso, lealtad y admiración. Nuestro desarrollo personal es un proceso constante, no es una meta, sino un camino interminable. Debemos aprender a esperar, a tolerar las pruebas que vengan con el tiempo, y a convertirnos en nuestra mejor versión tomando como una de nuestras múltiples bases el nintai.