“Otra vez en las garras de mi archienemiga, la realidad.” Woody AllenNo se aguantó. Además de presumir las cifras de reducción de delitos en Zapopan (habrá que esperar las oficiales para ver qué tanto coinciden), Pablo Lemus hizo en varios rubros una comparación con Guadalajara que a nadie le importa: a los habitantes de Zapopan les da igual si la reducción de delitos o el aumento de empleos es mayor o menor que en Tlajomulco, Monterrey, Ciudad Madero, Zapotiltic o Guadalajara. Pero el mensaje no era para los casi dos millones de zapopanos, sino para las cuatro personas que van a definir el futuro de las candidaturas de MC: el gobernador y líder político del grupo, Enrique Alfaro; el presidente del partido, Clemente Castañeda; el líder moral y dueño del changarro, Dante Delgado y, por supuesto, el afectado, Ismael del Toro.Pablo Lemus quiere ser gobernador. Tiene los méritos y el reconocimiento para que su deseo no sea un sueño guajiro, como sucede con la mayoría de los políticos: cinco años de gobierno en Zapopan lo han puesto en el ánimo de muchos, pero sobre todo en el suyo. La ruta a la gubernatura, no la única pero sí la más corta, pasa por el palacio municipal de Guadalajara: de ahí han salido los últimos cuatro gobernadores. Legalmente el alcalde de Zapopan podría competir por Guadalajara, el problema es que en su partido esa plaza tiene dueño. El actual alcalde lleva mano para la reelección y eso lo pone en automático en la ruta de la candidatura a gobernador por su partido. A Lemus, por el contrario, le ofrecen una diputación, que lo aleja de sus deseos.Todo, como siempre sucede en la política, suena muy bien y muy sencillo, hasta que el político se da cuenta que, como diría el gran cineasta neoyorkino Woody Allen, ha caído en las garras de su archienemiga, esa que siempre destroza todos los planes: la realidad (la cita se la debo a Augusto Chacón). Hoy por hoy MC no es el partido con las preferencias en Guadalajara, quien lleva la delantera es Morena y, por si fuera poco, el fantasma de Kumamoto y su partido Futuro acechan. A Pedro Kumamoto ya lo vencieron en la candidatura al Senado tanto MC como Morena, el problema es que si él decide ir por Guadalajara no le quitará votos a Morena, sino a la alianza MC-PAN.Lo peor que le puede pasar a Alfaro es perder la capital en la elección intermedia, como le sucedió a los dos que lo antecedieron en la gubernatura. Ello significaría enterrar cualquier aspiración nacional y perder gobernabilidad para el segundo periodo. Ismael del Toro ha sido y es el sucesor natural y mejor aliado del gobernador; Lemus hoy es mejor candidato. El cambio en el calendario electoral del Estado le permite a Alfaro llevar la decisión hasta el mes de abril o mayo, con la esperanza de que Del Toro recupere fuerza y presencia en Guadalajara y tener los datos más cercanos al día de la elección. De aquí a entonces los mensajes cruzados, las zancadillas, los coqueteos políticos serán el pan nuestro de cada día. Hagan sus apuestas.(diego.petersen@informador.com.mx)