En la mañana en la que se dieron a conocer las nominaciones al Oscar, la conductora de noticias de la BBC, Issa Rae, manifestó su inconformidad con una ironía: “Felicidades a esos hombres que fueron nominados”; fue una frase que provocó un cierto impacto entre los círculos feministas, que veían —otra vez—, cómo el trabajo de las mujeres directoras es poco apreciado en Hollywood, ya que en la terna de Mejor película está “Mujercitas”, pero en la terna de Directores la competencia es absolutamente masculina: Sam Mendes, Quentin Tarantino, Bong Joon-ho, Todd Phillips y Martin Scorsese.El notable trabajo de adaptación y dirección de la actriz/directora Greta Gerwig quedó relegado; curiosamente el año pasado con “Lady Bird” logró la nominación en las categorías de Mejor película y Dirección. ¿Qué fue lo que pasó? En “Mujercitas” el trabajo de la cineasta retoma a una novela clásica, que tiene el sabor de lo arcaico; es el relato de un conjunto de mujeres que encarnan las diversas maneras de lo que se asume como lo femenino, en el siglo XIX. Las cuatro hermanas del relato encarnan un modo de ser: desde el deseo de conquistar una cierta posición social a través del matrimonio, hasta la utopía de ser una mujer independiente.Uno de los muchos aciertos de “Mujercitas”, es que Greta no concibe a las 4 hermanas desde la perspectiva de la nostalgia; su lectura es, antes que nada, una interpretación y sobre todo una puesta al día de las disyuntivas que viven las hermanas March en una Norteamérica dividida y en guerra. Al buscar la modernización de los personajes, la cineasta intuye que cada actriz debe encarnar un dilema, que sigue presente en nuestra sociedad 150 años después. En este sentido el trabajo más relevante es el de Florence Pugh (nominada al Oscar), a quien hace unos meses vimos en “Midsommar” y quien en el libro de Louisa May Alcott es la villana sin escrúpulos, que no se detiene ante sus ambiciones sociales; sin embargo la actriz le da a su personaje los matices necesarios para alejarlo del estereotipo y convertirlo en una mujer contemporánea.La gran explicación sobre por qué no está nominada Greta Gerwig tiene que ver con la flojera mental que tienen los votantes de la categoría, quienes siguen teniendo el prejuicio de que las “chick flicks”, como se les llama a los relatos destinados al público femenino, son melodramas menores.