Eso fue lo más suavecito que le dijeron a Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano. El martes pasado había lanzado un video en sus redes sociales para pedir a sus seguidores (y claro, a la militancia naranja y al Frente Amplio por México) que se prepararan para un “gran anuncio” que daría a conocer ayer: el primer lineamiento para la candidatura presidencial de MC. Ya se esperaba un destape definitivo, pero no. Su “gran novedad” es que pedirá que, para elegir al candidato, debe ser una persona “que sí escuche a la gente”. “Para ser congruente”, le pedirá lo mismo a las dirigencias estatales que están perfilando candidatos a la gubernatura. ¿Será que los aspirantes deben tener orejas grandes? Por aquello de escuchar.* * *En el Frente Amplio en su versión Jalisco prácticamente tienen perdida la brújula mediática. Pocos saben de ellos.Después que se dijo que habían acordado que en Jalisco el candidato o la candidata a la gubernatura sería del PRI, por fin se dio a conocer que ya terminaron la Plataforma Electoral del Frente, que presentarán al INE a más tardar el 5 de noviembre. Mientras tanto, en sus redes sociales las presidentas del PRI, PAN y PRD en Jalisco compartieron fotos de un encuentro en el que están “diseñando la ruta de trabajo para 2024”. Ciertamente, lo que se agota es el tiempo.* * *Ante la ola de violencia en varios Estados, Andrés Manuel López Obrador por fin reconoció: “Se nos incrementaron mucho los homicidios”, principalmente en Nuevo León y Zacatecas. Pero cuentan que sólo aceptó esa realidad por las estadísticas de las ejecuciones durante el martes y el miércoles pasados. Nada más.Falta que alguien le explique al Presidente que desde mayo pasado se confirmó que es el sexenio más violento de las últimas administraciones federales, por lo que ya rondan los 160 mil asesinatos en el país (de diciembre de 2018 a la fecha). Y no sólo es Nuevo León y Zacatecas, se suman Jalisco, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Chihuahua, Chiapas y Sinaloa, entre otros, a pesar de la militarización de las calles.¿Alguien duda del fracaso de la estrategia de “abrazos, no balazos”?