¡Es preocupante...!. y la información es cruda: México se ha convertido en el país más mortífero en el mundo para los activistas ambientales y de defensa de la tierra. De acuerdo con un reporte -dado a conocer esta semana- de la organización Global Witness (pionera desde hace 25 años en ver el vínculo entre los recursos naturales, el conflicto y la corrupción, con sede en Washington y Londres), solamente el año pasado se asesinaron a 54 activistas, mientras que en los últimos diez años la cifra se eleva a 154 -131 de ellos fueron cometidos entre 2017 y 2021-. Dos terceras partes de los homicidios fueron en contra de indígenas por temas relacionados con conflictos por la tierra y la minería, dice el reporte.A este vergonzoso liderazgo debemos de agregar otros nichos donde nuestro país se significa internacionalmente. Empecemos con la muerte de periodistas, donde nuestro país está catalogado como el más mortífero, según la última edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras. En lo va de este año ya son 15 los reporteros asesinados.Hablando de muertes violentas -tasa de homicidios- , “Desde el principio del siglo XXI, el crimen organizado ha matado a tantas personas como todos los conflictos armados combinados en todo el mundo”, dice un reporte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y aquí México ha colaborado ‘generosamente’. Solamente durante la presente administración de Andrés Manuel López Obrador, los homicidios dolosos y feminicidios ya casi llegan - hasta la semana pasada- a los 122 mil -promedio de 100 diarios-, superando los contabilizados en el sexenio anterior, perfilándose a convertirse -a este ritmo- como el más violento de la historia de México.Por lo que se refiere a la corrupción, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, México se encuentra en el lugar 31 -en una escala de 0 a 100, donde 0 es altamente corrupto y 100 es muy limpio-, entre 196 países auditados en este renglón.Y si hacemos referencia a la producción de narcóticos, dice la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) que México se ha convertido en uno de los tres mayores productores de opio en el mundo, junto con Afganistán y Myanmar, que en conjunto controlan el 96 por ciento de la producción global. Además, estamos como el tercer país con mayor superficie de cultivo dedicada a la flor de la amapola, dice un informe del organismo internacional.¡Si!, tenemos mucho de qué sentirnos orgullosos de lo tenemos y hacemos en México, pero también...¡mucho de qué avergonzarnos!, por lo que hay mucho trabajo para superarnos y mejorar la imagen de nuestro país.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net