Atlanta, Estados UnidosDice la leyenda que existieron días en los que el show del medio tiempo del Super Bowl era espectacular, una época que comenzó con Michael Jackson y que fue seguida por otras leyendas como Phil Collins, Stevie Wonder, Paul McCartney y los Rolling Stones. Un tiempo en el que lo único que importaba era disfrutar de la mejor fiesta deportiva de Estados Unidos y darle a los aficionados un nivel épico de entretenimiento en sólo 20 minutos. Pero, de un tiempo acá, parece que uno de los mayores escenarios del mundo tiene más carga política que de espectáculo, y este año es la prueba más clara de ello.Maroon 5 será la banda encargada de amenizar el Super Bowl LIII, así se anunció desde el año pasado, sin embargo, de manera casi inmediata comenzaron a surgir rumores que aseguraban que otros artistas habían declinado la invitación de la NFL a participar, pues no querían asociarse con una Liga que no respaldaba las luchas sociales, en particular el caso de Colin Kaepernick.En un mundo tan polarizado, en donde las redes sociales son capaces de controlar en sólo 280 caracteres el pensamiento de millones, la poderosa Liga de futbol americano no está exenta. El tema ha levantado tanta polémica que, por primera vez, sin explicación alguna, se canceló la tradicional rueda de prensa en la que los artistas invitados hablan sobre lo que tienen preparado para el espectáculo. Casualidad o no, días antes se dio a conocer una petición que circula en internet solicitando que se cancele el espectáculo como una forma de boicot a la NFL por no apoyar a sus jugadores.Si bien es cierto que es un tema muy delicado, habría que preguntarse si es responsabilidad de los artistas invitados o, incluso, si es justo que los aficionados paguen por los errores de la Liga. ¿En dónde debe terminar la política e iniciar el entretenimiento? ¿Será que ya no hay lugar para olvidarse de los problemas y sólo disfrutar?La respuesta la tendremos el domingo.