Domingo, 13 de Octubre 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Movilidad: la multiplicación de los retos

Por: Juan Palomar

Movilidad: la multiplicación de los retos

Movilidad: la multiplicación de los retos

Todos los reportes confirman un hecho evidente: el incremento del llamado parque vehicular en la zona metropolitana es galopante. De forma paralela, en un número cada vez más creciente de vialidades sus capacidades se ven rebasadas por lapsos más prolongados. Corredores viales completos se saturan a diversas horas, y los tiempos de traslado cada vez se hacen más largos.

La movilidad metropolitana tiene múltiples consecuencias en la vida cotidiana de todos los habitantes de la ciudad. Incide directamente sobre prácticamente todas sus actividades y es un componente vital para el desarrollo de sus rutinas. El problema tiene la mayor urgencia, y es necesario encontrar enfoques capaces de apuntar alternativas de alivio.

La capacidad instalada de los medios de transporte puede ser mejorada, no sin grandes esfuerzos. La pregunta de fondo es si esa opción puede competir con ventaja con el automóvil particular. Porque una cosa es clara: calles y avenidas son ya incapaces de dar cabida al siempre creciente número de vehículos de motor.

Un reciente ejercicio entre alumnos universitarios, acostumbrados a transitar casi exclusivamente en coche, consistió en encontrar y practicar sus rutas acostumbradas por otros medios: transporte colectivo, bicicleta, servicio de taxis de diversos tipos, marcha a pie en tramos razonables. El resultado fue favorable en tiempos y en economía. Si se impulsara este tipo de ejercicios en todos los ámbitos posibles se obtendrían quizá resultados parecidos, siempre según las particularidades de los desplazamientos.

Desde hace generaciones se ha identificado al auto particular como una especie de parte integrante de la persona

Desde hace generaciones se ha identificado al auto particular, en muchos casos, como una especie de parte integrante de la persona. Una vez adquirido, se vuelve invariablemente el medio de transporte sin importar la racionalidad de ese uso. Basta conocer los hábitos de movilidad de ciudades avanzadas para darse cuenta de la gran diferencia. Por necesidad, y por convencimiento, sus habitantes reservan lo más posible el uso del auto para ciertos traslados en los que su utilización es indispensable.

La gran pregunta en nuestro medio es cómo organizar y articular el transporte público, ahora insuficiente y operando con deficiencias, para que el común de la gente pueda acceder a ese servicio de manera razonable. Ahora estamos metidos en un callejón: muchos usuarios del transporte público esperan únicamente la posibilidad de hacerse de un auto particular, con lo que el problema se profundiza.

Es factible, poniendo en práctica las medidas pertinentes, optimizar el servicio de transporte público, racionalizándolo, apegándose a todas las normativas. La puesta en servicio de la Línea 3 del Tren Ligero puede ser un detonante de una amplia reorganización de la movilidad colectiva. Es indispensable salir ya de una inercia que lleva cada vez al mismo atolladero, y lo vuelve más complicado.

jpalomar@informador.com.mx

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones