De acuerdo con cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional -dadas a conocer en su momento y registradas en los medios de información-, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) 337 militares fallecieron en acciones de combate a la delincuencia organizada, mientras que en el de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se documentaron 261. Sin embargo, al finalizar la pasada administración en los mismos espacios informativos se divulgaba que los decesos habían aumentado un 41 por ciento en relación al anterior sexenio, lo que era un contrasentido a las estadísticas oficiales, ya que habían disminuido.Al margen de las “interpretaciones” matemáticas, al final de cuentas lo desafortunadamente significativo es que militares continúan perdiendo la vida en una lucha que se ha intensificado en contra de los grupos delincuenciales, en lugar de disminuir la cifra en la medida en que se ha incrementado el número de milicias apostados a las labores de prevención, vigilancia y combate en contra de quienes viven del narcotráfico y provocan la violencia.El lunes pasado en la comunidad de Gallineros en Cotija, Michoacán, cuando se atendía un reporte de un campamento con personas armadas, dos elementos del ejército murieron y cinco resultaron heridos cuando explotó una mina terrestre de fabricación casera. Y ayer por la mañana, en el municipio de Buenavista, en el mismo estado, otros dos soldados fallecieron cuando se detonó otra mina explosiva.Ante la dimensión del problema que tenemos en México con el crimen organizado, las cifras de decesos de elementos militares son mínimas, reconocen algunos estudios sobre violencia, sobre todo si se compara con otros países en donde las bajas de militares son muy elevadas y los conflictos de menor magnitud.Por otra parte, las muertes de delincuentes en enfrentamientos armados con el ejército -como referencia-, solamente durante el pasado sexenio, 1,182 civiles perecieron durante 1,543 enfrentamientos reportados por la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que significa que en promedio cada 34 horas hubo un enfrentamiento entre militares y delincuentes y cada 44 horas falleció uno de los “presuntos agresores” -como los califica las fuerzas castrenses-.En los incidentes de esta semana el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) -a través de un video en redes sociales- se ha deslindado de las agresiones con las minas terrestres. Sin embargo, ante tantos grupos delincuenciales que han surgido, lo lamentable es que militares que luchan en contra de la delincuencia pierdan sus vidas -las otras víctimas- cuando tratan de proteger a la ciudadanía que ya está harta de tanta violencia.¿Usted, qué opina?