En nuestra edición digital de iformador.mx del miércoles pasado, un titular decía, “Arrestan a un niño de 12 años por amenazar con tiroteo en colegio de Florida”, mientras que otra hacía referencia a que “Las armerías de EU facilitan compras ilegales en México”. Esta misma semana un estudio de New England Journal of Medicine concluye que las armas se convirtieron en la principal causa de muerte entre niños y adolescentes, matando a más personas de 1 a 19 años en los Estados Unidos que los que provocan los accidentes automovilísticos, las sobredosis de droga o el cáncer. Cada año -con nuestros vecinos del norte- mueren casi 8,000 niños y jóvenes a consecuencia de las armas y en lo que va del año -apenas cuatro meses- ya son casi 150 los tiroteos en donde más de una persona pierde la vida; aquí en México, son en promedio de 100 personas diarias las que son abatidas violentamente. Así de grave y hasta estos niveles han llegado las consecuencias con la proliferación de armas en nuestras sociedades, llegando a denominarse que lo que vivimos es una epidemia de armas.Por los antecedentes y daños que provoca, muchos especialistas en temas legales ven posibilidades que la demanda sin precedentes que el gobierno mexicano entabló en contra de los fabricantes de armas en una corte de Massachusetts pueda proceder y dejar un antecedente. Nuestro país somete la querella bajo el argumento de que mientras no se modifiquen las políticas de comercialización en Estados Unidos se continuará facilitando el tráfico de armas y como consecuencia de ello -y de otras circunstancias internas- se continuarán incrementando los índices de violencia en México.Las demandas judiciales en contra de fabricantes de armas difícilmente proceden por la protección amparada en la en la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos que permite la portación de armas. Sin embargo, el pasado mes de febrero el histórico triunfo judicial de las familias de nueve víctimas de un tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en el 2012, en donde se obligó al fabricante del arma a indemnizar con 73 millones de dólares, deja abierta todas las posibilidades de que la demanda de México pudiera proceder.Pero más que ganar demandas en las cortes, lo importante es regular - de acuerdo a la Constitución- y tratar de evitar que con tanta facilidad circulen y se trafique con las armas. En el historial legislativo del presidente Joe Biden hay dos antecedentes en la lucha que siempre ha tenido en contra de la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA). En 1993 su propuesta pasó en el Congreso, cuando se aprobó la Ley Brady para la Prevención con Armas de Fuego, que básicamente establece el sistema de verificación de antecedentes de las personas que adquieren las armas, que significó un avance. Y en 1994, en colaboración con otros congresistas, asegurar la aprobación de prohibiciones de 10 años en armas de asalto, cartuchos y municiones de alto poder.La demanda de Mexico, que sorprendentemente es apoyada por más de una veintena de fiscales estatales, puede abrir un trascendental sendero, no para prohibir, pero sí para implementar mejores protocolos de quienes puedan portar las armas y asegurarse que los armamento de grueso calibre sean solo de uso del ejército, impidiendo su ‘circulación’ dentro de la sociedad civil. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
