El enfrentamiento entre el grupo que controla el gobierno de Jalisco y el grupo que maneja la Universidad de Guadalajara (UdeG) fue uno de los grandes conflictos políticos de los años recientes en el estado. No es la primera vez que estos dos grupos políticos se enfrentan, pero tampoco es la primera vez que llegan a acuerdos o incluso a alianzas. Todo indica que la propuesta del gobernador Enrique Alfaro Ramírez para garantizar un presupuesto constitucional a la UdeG (5 por ciento del gasto estatal cada año) es producto no solo de diálogo, sino incluso podría tratarse de una alianza política velada.La propuesta del gobernador para garantizar un presupuesto constitucional a la Casa de Estudios puede leerse como una jugada política de varias bandas entre Alfaro y el Grupo UdeG. Por un lado, deja en claro que el conflicto entre ambos grupos quedó allanado, al menos en lo que resta del sexenio y al comienzo del siguiente.Pero este acuerdo generoso que entrará en vigor en 2025, ya tendrá sus efectos benéficos en 2024 al momento que Enrique Alfaro dio luz verde a los diputados locales de MC a mover partidas estatales relevantes como el dinero para el programa de entrega de útiles y calzado a alumnos de educación básica. Con estas reasignaciones no solo se aumenta el presupuesto a la UdeG, sino que se permite que la universidad pública pueda ejercer directamente presupuesto en infraestructura educativa que abre la puerta para continuar con la construcción del Museo de Ciencias Ambientales, obra que motivó inicialmente la disputa entre ambos grupos en agosto de 2021.Pero ese generoso reparto presupuestal a la UdeG no será gratuito. El acuerdo se tejió a cambio de algo y todo indica que la condición es que los políticos destacados del grupo UdeG dejen de participar en candidaturas relevantes, por ejemplo, Ricardo Villanueva Lomelí contendiendo por la alcaldía de Guadalajara por la mega-alianza conformada por Morena, PT, PVEM, Futuro y Hagamos. Una muestra en ese sentido es que el partido ligado al grupo UdeG, Hagamos, se pronunció por postular a la diputada local Mara Robles Villaseñor a la presidencia tapatía.Como se ha publicado en varias encuestas a lo largo del año, la ventaja electoral del partido del gobernador, Movimiento Ciudadano (MC), se ha venido reduciendo frente a Morena, en buena medida por la popularidad del presidente López Obrador y la baja aprobación del propio Enrique Alfaro. Y una posible candidatura de Ricardo Villanueva por la mega-alianza encabezada por Morena, parece que prendió las alertas en Casa Jalisco.Todo indica que Alfaro sacó cuentas y concluyó que si bien el aumento presupuestal a la UdeG implica mucho dinero, MC pierde más perdiendo las elecciones. El mega-presupuesto a la UdeG es en realidad un intento para debilitar la mega-alianza electoral encabezada por Morena y que podría fortalecerse si el grupo UdeG se mete de lleno en dicha alianza.A esto hay qué sumar que la candidatura de Claudia Delgadillo no está siendo capaz de sumar a todas las corrientes morenistas del estado, especialmente la que encabeza el regidor Carlos Lomelí. Lo que se ha mostrado hasta ahora en los actos de precampaña de Claudia Delgadillo es que se está imponiendo la política de “brazos caídos” en torno a la candidata de la alianza propuesta por el Verde pero con sello del priismo de Aristóteles Sandoval. Otro factor que favorece a los candidatos de MC.Faltan pocos días para confirmar si este es realmente el acuerdo que se tejió entre el grupo político que domina MC y el grupo UdeG. Si a comienzos de enero, Ricardo Villanueva anuncia que prefiere terminar su periodo como rector (“por así convenir a la universidad”), se confirmaría el trueque de presupuesto a cambio de debilitar la supuesta “mega-alianza” y así facilitar o coadyuvar al triunfo de MC en las principales plazas de Jalisco, especialmente en la gubernatura.rubenmartinmartin@gmail.com