El ataque al hospital Al-Ahli Arabien, en Gaza, perpetrado por las Fuerzas de Defensa Israelí que han dejado más de 500 muertos, muchos de ellos niños, es una de las peores atrocidades ocurridas en los conflictos bélicos en los últimos años. Es una masacre inadmisible que debe ser condenada por la población mundial y forzar a los gobiernos de todo el mundo a exigir el fin de los ataques de la población civil, tanto en Gaza, el resto de Palestina, como en el propio Israel.Médicos Sin Fronteras condenó el ataque y lo calificó como una “masacre”: “Estamos horrorizados por el reciente bombardeo israelí del hospital de la ciudad de Gaza que atendía a pacientes y acogía a gazatíes desplazados. Según los informes, han muerto cientos de personas. Se trata de una masacre. Es absolutamente inaceptable”.Así como es necesario condenar el cruel ataque de milicianos de Hamás a la población civil de Israel el sábado 7 de octubre, el bombardeo al ataque Al-Ahli en Gaza también debe ser condenado y sancionado. Es tan grave este ataque que hasta el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aliado incondicional de Israel, se dijo “indignado y profundamente entristecido”. El ataque en contra de este hospital en Gaza ha sido generado una repulsa generalizada. El secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se dijo horrorizado por este acto de guerra de Israel. A pesar de que hay evidencias en redes sociales de que algunos altos funcionarios del Gobierno y del Ejército de Israel festinaron inicialmente el bombardeo al hospital, alegando que servía de escondite a milicianos de Hamas, ante la condena mundial, Israel ha intentado culpar a la yihad islámica de esta masacre. Israel sostuvo que el ataque al hospital se debió a “un cohete mal disparado por milicianos de la Yihad Islámica”. Pero hay evidencias de que el armamento que destruyó el hospital, que además de los enfermos y heridos albergaba a población civil desplazada, provino de las fuerzas de Israel.Entrevisté al periodista mexicano Témoris Grecko, quien ha cubierto el conflicto Israel-Palestina desde hace años, y recordaba que la Franja de Gaza es un territorio muy estrecho que está completamente mapeado por Israel. El Ejército de Israel sabe perfectamente qué edificaciones hay en cada parte de la ciudad de Gaza y el resto de la franja. Además el armamento que utiliza Hamás para atacar objetivos en Israel no provocan los daños que se produjeron en el hospital Al-Ahli. La muerte de más de 500 personas en el bombardeo al hospital de Gaza es la confirmación de la masacre que está cometiendo Israel en contra de la población civil en Gaza. Hay que recordar que el fin de semana el Ejército israelí ordenó a un millón 100 mil palestinos que radican en el norte de Gaza, a desplazarse al sur de la franja. Ya en este momento hay más de medio millón de desplazados forzados, convirtiéndose en una de las tragedias humanitarias más graves de los años recientes.Ha sido tan grave la masacre en el hospital de Gaza que ha generado consecuencias geopolíticas. Debido a la gravedad de este ataque, el Gobierno de Jordania suspendió el encuentro, previsto para hoy, de alto nivel entre el presidente de Estados Unidos Joe Biden, el presidente de Egipto Abdel Fatá al Sisí y el de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás. “Ya no hay nada más de lo que hablar, salvo de parar la guerra”, dijo el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi. Israel debe parar los ataques contra la población civil y aceptar la ayuda internacional para más de dos millones de palestinos que viven en un gueto en Gaza, sin agua, sin electricidad y sin suministros. Y se debe presionar para que se encuentre una solución definitiva a este conflicto que pasa por el respeto mutuo entre ambos pueblos, ambas culturas, ambas religiones. Los ataques actuales a la población civil, de ambos bandos, no hacen sino crecer la espiral de violencia.