Una semana después de que la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2020 (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) revelara la caída del 5.8 por ciento en el Ingreso Corriente Promedio Trimestral de las y los mexicanos al pasar de 53 mil 418 pesos que se tenía en el 2018 a 50 mil 309 en el 2020 y del 12.9 por ciento en el Gasto Corriente Trimestral Promedio al pasar de 34 mil 329 pesos a 29 mil 910, ayer fue el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el que nos echó otro balde de agua fría al darnos a conocer que de 2018 al 2020, este último año de la pandemia, el número de pobres en México creció en tres millones 800 mil personas en números redondos al pasar de 51.9 millones de mexicanos viviendo en pobreza en 2018 a 55.7 millones en el 2020.Este preocupante dato viene a confirmar lo que ya sugería la ENIGH en el sentido de que el gobierno de la autollamada cuarta transformación está lejos de hacer realidad aquello de que por “el bien de México primero los pobres”, una de las frases centrales en la retórica y promesas del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Así, además de que la reducción del ingreso y del gasto de las familias mexicanas, y el aumento en el número de pobres en los últimos dos años pone en entredicho la eficacia de la estrategia de los programas sociales que tanto presume el régimen obradorista, la nueva Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020, que presentó ayer el Coneval, permite llegar al menos a otra gran conclusión: la pérdida de los servicios de salud para la población más pobre que revela el dato de que la población que carece de acceso a ellos se elevó de 20.1 millones de mexicanos a 37.5 millones.Esta alarmante cifra deja claro lo errático de la política de salud del gobierno de la 4T y lo desastroso que fue la desaparición del Seguro Popular y su sustitución por el Instituto Nacional de la Salud para el Bienestar (Insabi). Otro dato más que arrojó el estudio que por mandato constitucional debe hacer el Coneval, es que 3.2 por ciento de la población, principalmente en las comunidades urbanas, tienen un ingreso que no es suficiente para alcanzar a comprar ni siquiera los productos de la canasta básica.Es claro pues que el gobierno morenista de López Obrador debe hacer mucho más que repartir dinero a adultos mayores, madres solteras y jóvenes y niños a través de las becas, para corregir sus políticas de combate a la pobreza que no han funcionado.El gobierno de Jalisco que encabeza Enrique Alfaro también deberá hacer ajustes en la lucha antipobreza ya que nuestra entidad quedó en el top 10 de los estados donde creció más el número de pobres. Se ubicó en el lugar nueve, con 347 mil 660 jaliscienses que cayeron en esta condición del 2018 al 2020, se trata de un aumento del 3.6 por ciento al pasar de 2 millones 285 mil 767 pobres que significaban el 27.8 de la población, a 2 millones 633 mil 427 que representan al 31.4 de los habitantes de nuestro estado. De ellos, 251 mil 831 están en pobreza extrema, lo que significa que en los últimos dos años 62 mil 745 personas más cayeron en esta condición.Lo dicho, son las promesas incumplidas de bienestar de nuestra clase política y gubernamental. jbarrera4r@gmail.com