Mientras que el lunes pasado fue un día lleno de celebración y buenas noticias en Palacio Nacional por los resultados de las elecciones del domingo, donde Morena continúo solidificando su hegemonía política, ayer martes se significó por las malas noticias y los comentarios adversos que desde el exterior se recibieron. Fue un desplome de emociones del cielo a la tierra.El 19 de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo por segunda vez en menos de tres meses las perspectivas de crecimiento para la economía mexicana. Señalaba en esa ocasión que para este año la expansión sería del 2 %, por debajo del estimado del 2,8% que se había establecido con anterioridad; hace exactamente ocho días, el Banco de México -en su informe trimestral de enero a marzo- confirmaba las expectativas y redujo -optimistamente- el crecimiento del producto interno bruto (PIB) al 2.2 %. Y ayer, el Banco Mundial, en un documento llamado ‘Perspectivas económicas mundiales’, bajó la previsión de crecimiento económico de México a 1.7 %, por debajo del 2.1 % que se había estimado en abril.Y para redondear las malas noticias económicas para México -de acuerdo con datos de la Oficina del Censo estadounidense-, se le dio amplia divulgación a las estadísticas del intercambio comercial con Estados Unidos, donde nuestro país ocupó el segundo lugar en los meses de mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre del año pasado, superado ampliamente por Canadá, mientras que en los meses de noviembre y diciembre se cayó al tercer sitio superado por China y Canadá. La reacción de la secretaria de economía, Tatiana Clouthier, no se hizo esperar ayer mismo en un Twitter, donde ponderó que “De acuerdo con el Censo de EE. UU., entre enero y abril de 2022 nos mantuvimos como el segundo socio comercial de Estados Unidos y nuestro comercio ascendió a 348,359 mdd, un incremento de 19 % respecto al mismo periodo del 2021”, pero no haciendo referencia al decremento tenido hace unos meses y que para los especialistas en el tema es una tendencia, pudiera repetirse muy pronto y consolidarse en los próximos meses.Y las malas noticias no pararon allí. Desde Washington, el senador republicano por Florida tundió al presidente mexicano y celebró su no asistencia a la Cumbre de las Américas, acusándolo de entregar partes del territorio a las organizaciones del tráfico de drogas. “Me alegra ver que el presidente mexicano, que entrega secciones de su país a los carteles de droga y es un apologista de la tiranía de Cuba, de un dictador asesino en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela, no estará en EU esta semana”, dijo en un Twitter. Y para cerrar con broche de oro el martes negro, una vez que López Obrador perdió una oportunidad única de estar en un escenario internacional como es la Cumbre de las Américas y convertirse en figura notable -teniendo o no razón en su posición sobre el hemisferio- y que Nicolás Maduro de Venezuela ‘designara’ a Alberto Fernández, presidente de Argentinas, “por su valentía y firmeza” de llevar la voz de América Latina a la reunión, en Ottawa, Canadá el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, se volcó en elogios a Gabriel Boric, presidente de Chile -quien lo visitó- al decir que “es muy emocionante ver la aparición en el continente de una voz progresista y con una agenda apasionante”.Así que los pronósticos económicos poco alentadores, expectativas de bajo crecimiento y una inflación con la tasa más alta en los últimos 21 años, agregado al desplazamiento de notoriedad -ignorado- en el continente por parte de otros mandatarios, deben provocar sentimientos muy encontrados al interior de nuestro presidente, que tuvo un martes negro. ¿Usted, qué opina?.daniel.rodriguez@dbhub.net