Los nombrados en la siguiente lista, un paso al frente por favor: Eduardo Almaguer, Héctor Pizano, Tomás Figueroa, Luis Carlos Nájera y Elke Tepper, todos ex secretarios del Trabajo en la Entidad.Un reconocimiento a todos ustedes por su labor sexenal en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Jalisco. Lograron, con su patético esfuerzo, hundir en un completo rezago la resolución de demandas laborales en el Estado. Recibieron menos de veinte mil al iniciar el pasado sexenio y hoy ya son más de cien mil.Una mención especial también para su tutor y mentor, sin el cual nada de todo esto sería posible, el ex gobernador Aristóteles Sandoval Díaz.Marco Valerio Pérez, nuevo titular del Trabajo en Jalisco, está parado sobre hombros de gigantes. Pero él, en sí mismo, es otro gigante que ahora, en una arriesgada apuesta, intentará superar a todos juntos y hasta implementar la reforma laboral. Horror a quien horror merece.***Diagnóstico: el Presidente de México no sólo se mudó de Los Pinos a Palacio Nacional. También instaló parte de su residencia fuera de la realidad.En ese sector del país que gobierna Andrés Manuel López Obrador desde su imaginación, comenzó un proceso muy sui generis: la convocatoria para enrolar a los integrantes de la Guardia Nacional.Una Guardia Nacional que hasta ahora es una alucinación del paciente, existe en el submundo denominado República Amorosa y se introyecta como un mecanismo de defensa ante la realidad.La Guardia Nacional, si nos apegamos a los estándares obsoletos y probablemente fifís de esa despreciada realidad, todavía no existe como figura en la Constitución ni la Corte ha aprobado su legalidad. Pero ya estamos buscando a sus integrantes.Por el cuadro de psicosis que presenta el aludido, no se descarta que sus policías militares, aún hologramas en su aferrada psique, logren una reducción de la criminalidad durante este mes.Hay que vigilar al enfermo las 24 horas. Baños de asiento. Abrazos, no balazos, ¡salud!