La postura de la canciller mexicana Alicia Barcena que el sábado pasado -cuando en un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)- condenó “los ataques SUFRIDOS POR EL PUEBLO DE ISRAEL con la lamentable pérdida de vidas humanas”, es opuesta a la expresada ayer martes en las redes sociales, donde dijo, “Seamos claros. México aboga por la paz, el diálogo y la protección de civiles SIN MATICES. Instamos a terminar con ataques indiscriminados y la violencia contra civiles POR PARTE de Hamas Y POR PARTE DEL EJÉRCITO DE ISRAEL en Gaza”. En el comunicado de la SRE condena la agresión del grupo terrorista y en sus redes sociales señala a ambos lados como agresores. ¿Por qué en 72 horas cambió el discurso? Solo hay una explicación… así ha de ver sido el regaño, reprimenda y la orden de ‘dar marcha atrás’ del presidente López Obrador, cuando el inquilino de Palacio Nacional el lunes por la mañana no quiso condenar el ataque, recibiendo posteriormente un extrañamiento de la representación diplomática en México del gobierno israelí.La primera reacción de la secretaría de Relaciones Exteriores era obvia, lógica y atinada, condenando la agresión de manera indiscriminada en contra de la población civil, de la toma de rehenes y de la estela de muerte que dejó Hamas en su incursión en territorio de Israel. No podía ser otra y menos ‘salirse por la tangente’ -como lo hizo el presidente- con el argumento de la “no intervención” en asuntos ajenos, recomendando que intervenga la ONU y menos saliendo con la trillada frase de “somos pacifistas”, cuando lo que estaba sucediendo en el medio oriente era un acto terrorista.A la postura asumida por la embajada de Israel en nuestro país, que esperaba otro tipo de posicionamiento por parte de México y que consideró “fuera de lugar” y que corre el riesgo de interpretarse como una manera de apoyo al terrorismo, ayer el presidente en la mañanera se volvió a ‘montar en su macho’. “No voy a polemizar, respecto a lo que dijo ella -la embajadora-, sencillamente quiero que se conozca cual es el fundamento -¿cuál?- de nuestra postura”.La supuesta ‘neutralidad’ de López Obrador trajo el reproche de Israel, que un comunicado oficial señaló: “la historia nos ha enseñado repetidamente que mantener una posición neutral (?), en lugar de tomar partido, IMPLICA en ultima instancia RESPALDAR y APOYAR el terrorismo”, lo que es compartido por muchos analistas internacionales que también cuestionan y critican la posición de México, pero que también algunos interpretan no es la de todos los mexicanos. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net