Comenté aquí la semana pasada, que en medio de la imparable crisis por las desapariciones en Jalisco, sin duda el mayor problema de inseguridad que se padece en la entidad, habían ocurrido algunos destellos que podrían dar luz para empezar a seguir las rutas de las desapariciones y empezar a desmantelar así a los grupos delincuenciales que las cometen.Una de esas señales alentadoras, escribí, fue la detención, por fin, de dos hombres acusados de estar involucrados en el reclutamiento de jóvenes a través de las redes sociales para grupos del crimen organizado y que los citaban en la Central Camionera. Desde el primer momento, la información que declaren esos detenidos podría ser clave para esclarecer y desactivar esa ruta de desaparición. Pero hoy puede adquirir mayor relevancia por otros hechos delincuenciales que vuelven a poner en el mapa a la Central Camionera, ubicada en el municipio de Tonalá, como un sitio de alto riesgo, no sólo en el tema de las desapariciones.El miércoles pasado fueron localizados los cuerpos sin vida de dos jóvenes, de 17 y 20 años de edad, en una brecha de Tonalá, cercana a la Central de autobuses. Al día siguiente se supo que sus familiares ya los buscaban en redes sociales. Su última ubicación fue en la conocida también como Nueva Central Camionera, a donde habían acudido a vender un vehículo. Sus padres ya nada supieron de ellos hasta que los encontraron sin vida. El Comité de Análisis en Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara, ya había advertido de este modus operandi en las más recientes conclusiones de su trabajo que hizo públicas a principio de septiembre. Documentaron que en por lo menos 16 casos de personas que desaparecieron, habían acudido a una cita de compra-venta de algún automóvil o motocicleta, y que algunos de ellos habían sido citados en la Central Camionera.De acuerdo con el registro de las fichas de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, entre el 4 de febrero y hasta el último corte del 17 de septiembre se ha perdido contacto en este punto con 21 hombres y una mujer, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 43 años.A estos casos habrá que sumar al menos otros dos, de hombres desaparecidos que llegaron a la Central Camionera procedentes de Torreón, Coahuila, y de la ciudad de Puebla. Incluso organizaciones de madres buscadoras, hablan de que esta cifra podría elevarse hasta los 70 casos si se revisaran las fichas de búsqueda de otras entidades de la República. Hay, pues, todo un reto de inteligencia policial ante el que están las corporaciones federales, estatales y municipales que les permitan encontrar más pistas y patrones para generar información preventiva para la población, y sobre todo, detener a los raptores.jbarrera4r@gmail.com