Esto nos compete a todos. A los jaliscienses tanto como a los ciudadanos directamente involucrados en el peligroso juego que empezaron los senadores de la república tanto de Morena como del PAN. No es un asunto de Guanajuato, Tamaulipas o Veracruz, es un riesgo que corren todas las entidades y una puerta que no deben abrir quienes quieren mantener algo de democracia y protección a las libertades.Me refiero, como ya se imaginarán, al despropósito mayúsculo de declarar la desaparición de poderes en los tres estados mencionados. El PAN amaga (con bravuconería porque votos no tiene) con pedir la desaparición en el estado gobernador por Cuitláhuac García y Morena insinúa (con dientes porque para ellos está más fácil conseguir los votos) que Guanajuato y Tamaulipas son los que necesitan un manotazo que sacuda todas las piezas para volver a empezar.¡Para volver a empezar! ¿Creen que las muertes y el narcotráfico se acabarán si generan una crisis política y, en el corto plazo, nuevas elecciones? ¿De dónde sacaron esa peregrina, retorcida, equivocada y perversa idea?Les voy a decir de dónde la sacan. De la lejanía que tienen con las entidades, de la grilla en sus pasillos redondos y de los anhelos por usar una herramienta más poderosa de lo que sus débiles conciencias pueden manejar.Los senadores parecen infantes con ganas de usar pistola. No sólo no resolverán ninguno de los problemas que alegan falsamente que les preocupan, sino que pueden abrir la caja de Pandora. ¿Recuerdan el mito? La caja (que creo que era más bien una tinaja) contenía todos los males del mundo y se le entregó a la curiosa Pandora como regalo de bodas con la instrucción clarísima (y tentadorsísima) de no abrirla. Claro, la abrió. Para eso era la caja, para que Zeus se vengara, toda la idea era que la abriera.Ah pues así nuestras Pandoras de curul. Se asomaron a la Constitución y se encontraron con que hay una cajita que dice: no abrirse. La dejó ahí el régimen autoritario, que la usó 62 veces entre 1917 y 1975 como instrumento de control para borrar de un plumazo la oposición política en los estados.Quizá una excepción (no sé de otra) es la de la desaparición de poderes en Guerrero en los 60, cuando se desató algo que parecía una guerra civil. ¿Se están colgando de ese ejemplo los legisladores al decir que la violencia tiene a esos estados en guerra? ¿Y de verdad necesitan esa arma?Que se serenen. No tienen la capacidad para usar esa bazuka que lo primero que va a hacer es regresarle el poder a unos señores del centro (senadores, presidente, qué más da) y quitarle libertad y capacidad de decisión a los ciudadanos que eligieron autoridades en sus estados.La caja es difícil de abrir, tiene candados. Pero que ya estén jugando con ella es pavoroso. Esa caja tiene, como la del mito, todos los males del mundo.