Los legisladores locales de Morena, esa bancada de “jurisconsultos” horroris causa -por el horror que a ratos causa escucharlos, como dice Don Bere, docto cantinero de esta H. Fuente- salieron corriendo de la rueda de prensa que ellos mismos convocaron. Los morenos adelantaron que no apoyarán el nombramiento del fiscal carnal Gerardo Octavio Solís Gómez. Nada más que al comenzar las preguntas, el coordinador de la bancada, Bruno Blancas, entró en pánico y no pudo expresar argumentos fuera del guion que leyó -¿y que le garabateó Anahí Olguín?, preguntan en la barra-. Entendemos que son legisladores noveles -algo así como el punto más alejado de “nóbeles”-. También es comprensible que les dé el tembeleque frente al micrófono; no todos nacimos para estrella. Pero ojalá los legisladores estén mejor preparados para elaborar, presentar e impulsar sus iniciativas y no entren en pánico cuando se trate de debatirlas. Si no, tendremos que enviarlos a un curso intensivo de técnica legislativa superlativa con Don Bere que, sépanlo, aprendió a legislar desde la barra con un principio igualitario que no distingue entre borrachos, afanadores y atarantados. *** Pese a la oposición morenista, la ratificación como fiscal de Solís Gómez está planchada. La propuesta de Enrique Alfaro tendrá el respaldo de MC, PAN y PRD. La coordinadora priista, Mariana Fernández, adelantó que le darán su voto de confianza y no se meterá a los cuestionamientos. Disimulen tantito, señores diputados. No sólo le van a avalar a Alfaro un fiscal carnal que no se someterá al método de selección que marca la Constitución local. Lo que debería ser un escándalo para la oposición, las organizaciones de la sociedad civil y cúpulas empresariales, no mereció ni siquiera una comparecencia de Solís Gómez ante los diputados porque traen una agenda muy “apretada”. El ex procurador llegará con pase directo a la Fiscalía “autónoma”. ¿Así o más maiceados nuestros legisladores? Por cierto, en el Congreso estatal nadie informa con certeza si ya recibieron el expediente completo y los resultados de las pruebas de control de confianza del próximo fiscal carnal; lo cierto es que sin cubrir esos requisitos, no se puede concretar la ratificación.