En espera de lo que se dictamine en la Fiscalía Anticorrupción y en la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) por la denuncia presentada hace una semana por el regidor morenista de Zapopan, Alejandro Puerto, por la inversión de 300 millones de pesos del erario que se hicieron al Banco Accendo, que cerró en 2021 tras ser acusado de varios desfalcos, las autoridades zapopanas deben urgir a recuperar ese dinero público o de plano ponerse a revisar nuevamente esa operación y deslindar eventuales responsabilidades. Las denuncia va en contra del actual alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, ya que fue cuando gobernaba Zapopan cuando se hizo la primera transacción con este banco, y también contra el munícipe actual, Juan José Frangie, porque fue durante su gestión que los directivos de esa institución bancaria sin sucursales físicas en la ciudad fueron llamados a cuentas por las autoridades, sin que regresaran la inversión al Gobierno zapopano.Habrá que ver si, como aseguró Lemus, cuando la semana pasada salió a decir que no tiene nada que ver en el asunto, que será Frangie el que aclare del todo este delicado tema, que coincide con momentos clave de definición de la candidatura a la gubernatura que busca el alcalde tapatío, y con la búsqueda de la reelección en la que trabaja Frangie, y que apoya también Lemus por ser parte del mismo equipo político dentro del emecismo, cuya nomenclatura los sigue viendo con desconfianzas.De poco sirve consignar que muchos otros gobiernos colocaron los impuestos de sus contribuyentes en el Banco Accendo, y que hoy están en los mismos litigios por recuperar ese dinero público. Poco consuelo significa también, en este contexto y con este reclamo, que Zapopan salga a exaltar que la agencia calificadora Fitch Ratings evalúa positivamente el manejo financiero y crediticio que han tenido en los últimos cinco años, y por lo que les ha emitido la calificación nacional triple A. El Ayuntamiento de Zapopan está obligado a investigar qué ha pasado desde el primer depósito de 50 millones de pesos en la cuenta CB0221 en junio de 2019 y que en diciembre de 2021 tenía todavía 306 millones 721 mil 90 pesos.Pero sobre todo rastrear qué pasó luego de que el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México ordenó descongelar las cuentas del banco el 25 de agosto del año pasado, y por qué no se reaccionó cuando en octubre de 2021 renunció Francisco Javier Reyes de la Campa a la dirección de ese banco electrónico, antes de ser detenido por fraude en junio del año pasado, cuando ya tenía señalamientos por irregularidades emitidos por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.