- CCIMAEl cobarde asesinato del exgobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz perpetrado en Puerto, Vallarta Jalisco, la semana próxima pasada, provocó un shock en propios y extraños, pues se trataba de uno de los liderazgos jóvenes más consistentes en el Occidente del país. Quien lo halla llevado a cabo y quien o quienes lo hayan ordenado nos han privado de una opción importante para el desarrollo social, pues se estuviera de acuerdo o no con su forma de pensar y actuar, es difícil negar su capacidad de liderazgo…por lo pronto superó todos los obstáculos y desde la oposición alcanzo la confianza de los tapatíos, para luego llegar al Ejecutivo de la entidad, lo que se dice fácil, pero no cualquiera lo logra.Todas las comunidades del mundo requieren de liderazgos que impulsen el desarrollo de las mismas, pero como desafortunadamente se trata de personalidades y capacidades diferentes a lo convencional, éstos no se caracterizan por su abundancia, luego entonces, se puede decir que se trata de verdaderos “garbanzos de a libra”, de ahí que cuando uno de ellos logra emerger del ostracismo, su figura se convierte en una luz que ilumina en todas las direcciones, aún en aquellas en donde la oscuridad está enseñoreada, lo cual incomoda a la gente perversa.Luego entonces es de entenderse que el magnicidio ciertamente busca despejar el camino para que la delincuencia organizada -de toda índole- pueda seguir haciendo de las suyas en nuestra entidad y país, pero debemos de confiar en que la sociedad en pleno habrá de reaccionar, y lejos de aceptar que hechos como este se repitan y se conviertan en acciones cotidianas, entre todos hagamos lo necesario construir una mejor comunidad.De la misma manera, se esperaría que los “vividores de la política” tomen conciencia de la gran responsabilidad que implica gobernar con lealtad y congruencia para con los principios institucionales y constitucionales…aunque pareciera mucho pedir.PRIMER APUNTELa inseguridad en el Estado de Jalisco es más que manifiesta. Con independencia de las cifras con las que luego las “autoridades” pretenden infructuosamente darnos una esperanza de paz, la verdad de las cosas es que la inseguridad y la delincuencia se encuentran apoderadas de nuestro país, estado y municipios…las pruebas ahí están, con qué las van a refutar.SEGUNDO APUNTEPara vergüenza de los encubiertos de los diferentes partidos que se sienten discípulos de Nicolás Maquiavelo, habría que informarles que ya fueron reprobados, simple y sencillamente porque cuando la militancia descubre que tienen un pie adentro en busca de ver cómo continúan aprovechándose de los privilegios institucionales y otro afuera para salir en pos de otros intereses o colores…la “maquiavelada” es calificada como una mísera traición.r_develasco22@hotmail.com