El Museo del Hermitage de San Petersburgo se fue conformando a partir de las colecciones de arte de la familia imperial y se abrió al público en 1852, aunque había sido fundado desde 1764. Es uno de los museos más grandes del mundo: un complejo de edificios alrededor del Palacio de Invierno, con una enorme red de bodegas y pasillos, áreas de servicio, patios y túneles, donde se guarda la gran mayoría de las más de tres millones de piezas de su colección (se calcula que sólo alrededor del cinco por ciento de las obras están expuestas). La salvaguarda de todas esas pinturas, esculturas, tapicerías y objetos varios está a cargo de un escuadrón de gatos (suelen ser unos 70) que se han hecho famosos.La historia de los gatos del Hermitage se remonta a la época del zar Pedro el Grande (1672-1725), el fundador de San Petersburgo. Se dice que fue él quien trajo un gato de Holanda al Palacio de Invierno. En 1745, su hija la emperatriz Isabel I (1709-62) mandó venir a la corte imperial gatos de la ciudad de Kazán, que tenían fama de ser los mejores ratoneros. Catalina la Grande (1729-96), quien fundó el Hermitage, dio a los gatos del palacio la categoría oficial de “guardianes de las galerías”.El único periodo en que el museo se quedó sin gatos (y la ciudad casi sin gente e infestada de ratas) fue durante el atroz sitio de Leningrado por los nazis, de diciembre de 1941 a finales de enero de 1944. Pero en cuanto pasó el sitio, llegaron como ayuda de emergencia para contener la plaga de roedores dos trenes con gatos, uno desde la Rusia central y otro desde Siberia.Normalmente los guardianes no andan por las galerías de exposición, aunque de vez en cuando se cuela alguno. La museógrafa Maria Haltunen, asistenta del director Mijail Piotrovsky y que dice que es “la secretaria de prensa de los gatos”, cuenta que su jefe afirma que hay más gente que le pregunta por los gatos que por los cuadros de Rembrandt. Cuatro empleados y un grupo de voluntarios se ocupan de los felinos, que cuentan con su propia cocina y su enfermería (y tienen cuentas en Facebook, Youtube e Instagram*).El sábado de la octava de Pascua se celebra el día de los beneméritos gatos, dedicado a los niños, que pueden visitar las zonas normalmente reservadas al personal (humano y gatuno), ver exposiciones de obras sobre el tema del día, participar en juegos y dibujar y pintar gatos bajo la dirección de artistas. También se reciben donativos de dinero, comida y juguetes. La fundación alemana Pro Animale y la compañía francesa Royal Canin son las patrocinadoras oficiales permanentes.Para la Copa del Mundo de 2018, que se jugó en Rusia, Aquiles, un gato blanco y sordo del Hermitage tomó el relevo del Pulpo Paul en la predicción de los resultados de los juegos (tenía que decidir de cuál plato comía entre dos que le ofrecían con las banderas de los equipos).*Instagram: hermitagecatsFb: hermitagecatsRUyoutube: HermitageCats