No son parientes cercanos, pues Julio es sinaloense y Luis es de Sonora, pero resulta muy probable que existan las circunstancias para establecer orígenes familiares no lejanos, ya que como muchos apellidos de clanes afincados en zonas específicas más o menos aledañas sea en cualquier región de nuestra patria, seguramente provendrán de lazos que de alguna u otra forma caerán en parentesco; más lo que sin duda los une a ambos peloteros es la pasión beisbolera y por ende el amor a nuestro rey de los deportes, y el ser, junto con otros muchos beisbolistas mexicanos en activo que están militando en organizaciones beisboleras en las Grandes Ligas, referentes de la calidad y entrega de los atletas paisanos incidiendo en el máximo nivel del juego de pelota en el ámbito internacional, la tan bien llamada Gran Carpa.Entre los nombres de los que ahora están brillando en ese concierto de grandes conjuntos en las Ligas Nacional y Americana se puede citar a Isaac Paredes, Alexander Brady Verdugo, Joey Meneses, José Luis Hernández Urquidy, Giovanny Gallegos, Patrick Sandoval, Ramón Urías, Javier Assad, Alejandro Kirk, entre otros, sin poder dejar de mencionar a los referentes históricos de la gran clase de los más dimensionales beisbolistas mexicanos que han puesto en alto el nombre de México en los parámetros globales, como Fernando Valenzuela, Teodoro Higuera, Sergio Francisco Romo, Aurelio Rodríguez, Jorge Orta, Vinicio Castilla, Vicente Romo, Adrián González, entre otros que han venido cincelando el lugar que hoy en día ocupa el beisbol mexicano en el contexto mundial, celebrando que recién se ha publicado el standing de competitividad universal beisbolero por naciones y orgullosamente nuestro país reiteró su posición en el tercer sitial de esa medición, acorde al desempeño del seleccionado nacional en eventos y certámenes de talla universal, como lo fue el pasado Clásico Mundial, cuya parte estelar se desahogó en marzo del año en curso y el representativo azteca logró el tercer lugar, máxima posición alcanzada históricamente por cualquier equipo mexicano jugando un deporte de conjunto en un certamen internacional.Pero Julio Urías ya hilvanó el pasado sábado 19 de agosto un éxito más, llegando a 11 triunfos al anotarse la victoria en el cotejo que su equipo venció a Marlins de Florida, lo que se suma al mérito logrado una semana antes al conquistar su décima victoria de la actual campaña 2023 de la Major League Baseball (MLB) con las repercusiones que le dieron el lograr récord para un serpentinero mexicano en grandes ligas, al haber abanicado hiladamente a siete jugadores de Rockies de Colorado de los 12 que chocolateó en esa jornada memorable en el marco del fin de semana que Dodgers de Los Ángeles dedicó para homenajear a Fernando Valenzuela, cuyo número 34 fue retirado para que ningún otro pelotero de la novena blanquiazul californiana lo pueda usar jamás. Y el otro Urías que está luciendo enormemente, ahora con su nuevo equipo los Medias Rojas de Boston, es Luis, ya que el sonorense está desatado con el tolete y ya conectó Grand Slam en juegos consecutivos, haciéndolo frente a Yankees de Nueva York, el tradicional archirrival deportivo de los Patirojos, colaborando a la humillación endilgada a los mulos del Bronx por los bostonianos, dándole un empujón a los neoyorquinos que hilaron una derrota más que los hunde en el sótano de la División Este de la Americana, en una de las peores campañas de los últimos años, ya que sólo un milagro los hará calificar a Playoffs.