El crecimiento de las remesas ha sido extraordinario en los últimos meses. De acuerdo con el Banco de México solamente en el primer cuatrimestre de este año fueron 17,240 millones de dólares que representan casi un 18 por ciento más respecto al mismo periodo del año anterior, con un promedio de remesa de 383 dólares.Desde julio de 2008 -hace 14 años- un informe denominado ‘Migraciones Internacionales del Colegio de la Frontera’ ya hablaba de que los notables aumentos en los envíos de remesas pudieran ser recursos provenientes del narcotráfico, pero reconocía que eran un asunto difícil de comprobar. Y agregaba, que si fuera de esa manera, los flujos de las transferencias serían “con más regularidad y con montos máximos permitidos por transacción”.Posiblemente esta misma reflexión se pueda continuar aplicando en la actualidad, tomando en cuenta que el promedio de envío por remesa es de 383 dólares.Sin embargo en esto no coinciden las investigaciones que en agosto pasado dio a conocer Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, que indican que “si uno ve la masa de las remesas reportadas en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de Hogares, suman menos de unos 3,000 millones -dólares-. Las cifras son muy desconcertantes y no cuadran”. Y lo mismo puede suceder con la versión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que la Evaluación Nacional de Amenazas de Droga, señala tácitamente que los cárteles “usan transferencias electrónicas, cuentas de negocios legítimas, cuentas canalizadas y depósitos estructurados con compañías de remesas para mover dinero mientras ocultan la ruta de los ingresos ilícitos”. Además hay que recordar lo informado hace casi dos años por el Departamento de Estado sobre la detención de 28 miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación por lavar 10 millones de dólares en Texas, cuando enviaban “miles de transacciones” en remesas a Mexico, ademas de las ocho personas en consignadas en Ohio por lavar 44 millones de dólares, usando el mismo sistema.Pero al margen del origen de las remesas -si son producto del arduo trabajo de los migrantes migrantes o parte de operaciones de lavado de dinero- el tema es muy bien aprovechado por la elite política, ‘colagandose medallitas’ que no les corresponden. El jueves de la semana anterior, cuando se celebró el Día Internacional de las Remesas Familiares, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se adornó en un Tweet diciendo “En el Día Internacional de las Remesas, reconocemos y agradecemos a nuestros connacionales en el extranjero su aportación a nuestra economía, pues en el primer trimestre del año, la Ciudad recibió 687.5 mdd en remesas. Juntos seguimos reactivando la ciudad la ciudad”. ¿Juntos?Ese mismo día el presidente López Obrador en la mañanera reconoció las aportaciones, a las que calificó como “milagro de nuestros paisanos” y con una sonrisa engañosa dijo que este año las remesas pudieran llegar a los 60,000 millones de dólares. Sin embargo, no hay que olvidar que muy recientemente ‘se colgó la medalla’ de los ingresos de las remesas -que son el principal ingreso de México-, como si fuera un triunfo de su gobierno. Y sobre todo hay que recordar lo que el pasado 28 de septiembre del 2021 dijo sobre el Banco del Bienestar, que una vez que se consolide tiene la mira puesta en la captación de remesas para consolidar su función como dispersor de fondos para apoyo social, lo que tiene muy al pendiente a la banca comercial. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net