“No es un asunto de logística, es un asunto político, esto a lo mejor el presidente Biden no lo sabe, pero estoy aprovechando para decirle que POR AMISTAD Y DIPLOMACIA le pedimos que su avión aterrice en el aeropuerto General Felipe Ángeles” -con motivo de la visita del próximo lunes para participar en la X Cumbre de Líderes de América del Norte-, dijo hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo dijera en serio o a manera de ‘chunga’, pero la realidad es que ni por amistad ni por diplomacia, sencillamente por cuestiones de seguridad, se confirmó que el Air Force One con el mandatario estadounidense arribará a suelo mexicano en el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la ‘humilde’ petición de Palacio solo exhibió a nuestro mandatario. Simplemente, ‘lo mandaron por un tubo”.Y la otra brillante propuesta de AMLO -que dijo se la enviará a Biden como sugerencia para la agenda- era tratar tres asuntos primordiales para Palacio, como son la integración de América Latina, el combate a la desigualdad en el continente y el respeto a las soberanías. Sin embargo, para Washington hay otros temas prioritarios y preocupaciones.En el reporte anual sobre México del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice, se vislumbra un deterioro democratico en el país, que debilitará a las instituciones gubernamentales, abriendo la puerta a una mayor influencia de los grupos delincuenciales. Y agrega que “el presidente -AMLO- redoblara su agenda, conduciendo a México por un camino de lento deterioro económico y democratico”, advirtiendo que dejara como herencia serios problemas a la siguiente administración.El tema de la situación de México está muy vigente y observandose ‘con lupa’ en diferentes sectores de nuestros vecinos del norte. El próximo 19 de enero en Houston,Texas, la misma Universidad Rice está organizando un seminario donde se conocerá con más detalle la iniciativa ‘México 2025 y Más Allá’, que básicamente es un análisis de los desafíos que se tienen que abordar después del sexenio de López Obrador.Por supuesto que el tema central en la minuta del seminario es “la democracia, la polarización extrema y una creciente debilidad en el estado de derecho”, se señala en la invitación del seminario. Parte primordial es también “el desempeño económico deficiente, el aumento de la pobreza y la desigualdad, además de una política fiscal inestable, la seguridad pública, el deterioro de la infraestructura estratégica nacional y los enormes desafíos en los sectores de educación y la salud en México, así como el futuro de la industria energética y las relaciones con los Estados Unidos”.Una cosa es cierta, los ‘jueguitos’ verbales distractores de ‘por amistad y diplomacia” y ridículas propuestas -muy alejadas de la realidad- no son parte de la agenda de la Casa Blanca. En Washington lo que se busca es tener a un vecino tranquilo, estable y con la disposición de trabajar abiertamente como socios comerciales, pero no como ‘abanderado’ de las causas populares del continente y de retórica, que son las intenciones del inquilino de Palacio y con las que parece lo seguirán ‘enviando por un tubo’. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net