Shohei Ohtani lo ha hecho otra vez. Tras lograr la hazaña de haber conectado al menos 50 bambinazos en una campaña con mismo número de bases robadas, incluso ya alcanzando 53 vuelacercas y 55 estafas de armonía al día de ayer, parece no conformarse con nada y está decidido a ir por más y más mientras el calendario de juego y sus rivales se lo permitan.La relevancia que cobra el desempeño del estelar japonés, no sólo para su equipo Dodgers de Los Ángeles sino para la propia Liga, la campaña y en general el rey de los deportes, debe considerarse de gran valía.El poderoso toletero no sólo es alguien que aporta resultados y genera estadísticas de enorme calibre, sino que además se ha convertido ya desde hace algún tiempo en un pelotero imán incluso para aficionados que no tienen al béisbol como el deporte número uno entre sus preferencias.Y es que basta revisar la reacción que se generó a nivel mundial el pasado 19 de septiembre cuando concretó una jornada inimaginable mientras su conjunto disputaba el último duelo de la serie contra Marlines de Miami en la Florida. Ese día, el nacido en el país del Sol naciente se convirtió en el primer pelotero de la historia en alcanzar 50 bambinazos y 50 bases robadas, al tiempo que estableció nuevas marcas en su cuenta, tras pegar tres jonrones y remolcar 10 carreras en un solo juego por primera vez en las Grandes Ligas. En seis turnos al bat logró seis hits en el triunfo del conjunto californiano por 20-4.Su hazaña dio la vuelta al mundo, captando la atención de propios y extraños; obteniendo el reconocimiento de las más grandes estrellas en otros deportes del espectáculo estadounidense, como la estrella de Los Lakers, LeBron James, y el mariscal de campo bicampeón de la NFL con los Chiefs de Kansas City, Patrick Mahomes, entre otros.Es admirable pues cómo Ohtani es el imán para generar un gran impacto favorable al rey de los deportes, que atrae la atención mundial y que vuelve a poner en la palestra al beisbol como uno de los deportes de conjunto espectaculares, más atractivos para el público que sigue alguno de estos deportes de conjunto.Y obviamente, el impacto que genera el también tirabolas japonés nos hace recordar el gran suceso que fue en su momento el mexicano Fernando “El Toro” Valenzuela con aquella “Fernandomanía” de principios de los ochentas.La magia de Shohei Ohtani incide directamente en favor del beisbol por sus logros en el campo de juego y para que eso suceda, importa mucho el que un pelotero esté en alguno de los grandes conjuntos del beisbol al máximo nivel, en este caso el de Los Ángeles, o en alguno otro de los que también jalan la mayor atracción o los reflectores como son Yankees de Nueva York, Medias Rojas de Boston, Astros de Houston, entre otros.Queda pues esperar a ver hasta dónde llegará Ohtani en esta campaña en que lo único que tenemos por cierto es que seguirá imponiendo récords que quizá permanecerán por mucho tiempo, siendo que, lo de Ohtani, ya es de otro mundo.bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
