Entre señalamientos de traición, revocación y extorsión, así fue el tono de la comunidad universitaria que ayer se manifestó en Plaza de la Liberación para exigir más presupuesto al gobernador y los diputados de Jalisco. Los miles de participantes lamentaron el maltrato presupuestal, pero también arremetieron contra los legisladores por ser chalanes de la chequera estatal.En el discurso criticaron que desde el Congreso se condicionara el apoyo a la casa de estudios a cambio de participar en la consulta pública por el pacto fiscal.Por cierto, el rector Ricardo Villanueva exhibió de nuevo al Ejecutivo, tras confesar que tendría una reunión ayer por la mañana con el gobernador para tratar el conflicto, pero le pidieron que suspendiera la manifestación. Y como no cedió, el enfrentamiento sigue.Por lo pronto, la novedad es que el rector anunció que impulsarán una iniciativa popular para reunir las firmas suficientes y que la Universidad de Guadalajara tenga un “presupuesto constitucionalmente autónomo y justo”.De plano, las consultas públicas llegaron para quedarse.Como se anticipaba, el reclamo por más presupuesto a la UdeG se quedó sin respaldo entre las fracciones parlamentarias -sólo tienen el apoyo de Hagamos-. La postura de los panistas y la diputada del Verde no sorprende, pues han sido aliados de los emecistas. Pero el papel del morenista José María Martínez llamó la atención, porque hasta hace unos años se le consideró cercano al ex rector Raúl Padilla.Las señales emitidas indican que los emecistas y morenistas van en alianza en la cruzada contra la cúpula universitaria. Y en el caso de la diputada de Futuro, Susana de la Rosa, pasó casi inadvertida por sus posturas tibias.Aunque para muchos no es sorpresa, el candidato de Morena a la presidencia de Tlaquepaque volvió a impugnar la elección. Y también busca una regiduría más para el partido en el Ayuntamiento.El gesto puede parecer normal, pero hay molestia en la dirigencia estatal que encabeza Favio Castellanos. También hicieron pasar un coraje al dirigente nacional, Mario Delgado.El punto es que ya habían acordado con Maldonado que, por la diferencia de votos, no habría impugnación y hasta anunció que rendiría protesta como regidor. Ya no quieren “quemar” la imagen del partido en Jalisco y dicen que están revisando si habrá sanciones internas.