El gobernador Enrique Alfaro ya quiere poner la primera piedra de la Línea 4 del Tren Eléctrico. Le urge. Dice que este año terminarán los estudios y el próximo año estarán arrancando. Qué bien, pero ¿no será mejor esperar a ver que dicen los estudios antes de tomar decisiones?Los estudios que se han hecho recientemente señalan que la demanda de la zona de Tlajomulco es baja para un sistema masivo como un Tren Eléctrico. No es que no haya necesidad de transporte, todo lo contrario, esa es quizá la zona más desconectada de la ciudad, la que paga más caro por viaje y la que tiene peor servicio de transporte público. Pero, por la discontinuidad urbana que ahí se presenta, el número de pasajeros por kilómetro es bajo y hace poco viable un sistema de tren.El pecado original fue haber permitido un desarrollo urbano como el que se dio en los valles del Sur de Guadalajara. Hoy tenemos claro que ese error que llevó a la ciudad a desparramarse y perder densidad solo se subsana con desarrollo vertical, equilibrado y planeado, al interior del periférico. La lógica nos diría entonces que lo que tenemos que hacer es generar transporte masivo donde queremos densificar y solucionar inteligente y equilibradamente el transporte de los centros de población más alejados.La Línea 3, cuyo costo final rondará los 80 millones de dólares por kilómetro, moverá 230 mil viajes (115 mil personas) de inicio con posibilidad de llegar a 400 mil (200 mil personas). La población de Tlajomulco es poco más de medio millón de habitantes, no todos se desplazan hacia Guadalajara y, sobre todo, no todos lo hacen por la misma ruta. No es que Tlajomulco no merezca una nueva ruta de tren. Las preguntas son otras: ¿Es la mejor inversión para la ciudad?; ¿es esa la ruta con más demanda y que más conecta el sistema de transporte?; ¿una línea de tren es la solución para Tlajomulco?; ¿qué pasa si en lugar de tren construimos, por ejemplo, una línea de BRT y dos troncales?Dependiendo de la pregunta de la que partan los estudios será la respuesta que obtengamos. Si lo que queremos es hacer un tren a Tlajomulco a como dé lugar, porque así conviene políticamente, el resultado será el mejor proyecto posible para una decisión previamente tomada. Si la pregunta es cuál es la mejor solución de transporte para Guadalajara y particularmente la zona Sur de la ciudad el resultado puede que sea otro. Yo no soy experto en transporte, lo mío es hacer preguntas.El gobernador tiene prisa; la ciudad también. Por lo mismo, lo peor que podemos hacer es tomar decisiones apresuradas.(diego.petersen@informador.com.mx)