A Magalí M.Según las cuentas que algunos llevan, en diciembre de 2000, la burocracia mexicana en su conjunto representaba el 11% del producto interno… de la Nación. Se decía que era ligeramente alto y los organismos internacionales interesados en el caso sugerían que se procurara bajar al 10%, que resulta ser lo ideal.Fox, quien es el presidente que dispuso de más caudales, gracias a que, en su tiempo, el petróleo que entonces se producía en abundancia multiplicó su precio internacional cinco veces…En virtud de su incompetencia, México no aprovechó los llamados “excedentes petroleros” en generar fuentes de riqueza y mejora de todo tipo. Fundamentalmente se amplió la nómina y crecieron las percepciones.Pero además, ya con la mira de privatizar el oro negro, en vez de mejorar a PEMEX se inició también una serie de medidas para deteriorarlo. Calderón siguió los mismos caminos y, para vergüenza e ignominia de quienes secundamos su ascenso a la presidencia, Peña Nieto nos salió más “papista que el Papa” es decir, de la misma calaña que Anaya y, claro, pudo consumar el despojo del oro negro pro igualmente la nómina siguió creciendo.Al tomar posesión López Obrador, el costo de la administración había subido al 33% y habían llegado los salarios de las capas superiores de la burocracia a niveles estratosféricos…A muchos de los que ahora se arrancan las vestiduras oí antaño lamentar “tal dispendio gubernamental” al extremo de considerarlo una forma sutil y salvaje de corrupción. Algo había de eso… máxime que tantos administradores duplicaban y complicaban el hacer cotidiano del gobierno.Con discreción, rara en él, muchos empleos quedaron vacantes al cambiar la administración y se produjo un gran ahorro. No se notó porque, aunque eran cargos bien remunerados, en su mayoría también eran inútiles, redundantes o de plano “etéreos”.Ahora arremete contra más de cien fideicomisos, muchos de los cuales ni siquiera han dado señales de vida al paso de los años. Lo malo, como decía el ranchero fue “el modito”: es decir, la falta de análisis cuidadoso de cada oficina y del desempeño de quienes cobran en ellas. Hay una retahíla de gandules, es cierto. Pero también hay gente de gran empeño y valer que, en sus diferentes campos constituyen los “sombreros de saludar” mexicanos en muchos campos y actividades. Serán un crimen de lesa patria, si tales científicos, escritores, artistas y todo lo demás, salen perjudicados.Si México, como es claro aunque a algunos no les guste reconocerlo, ha destacado tanto en muchos sentidos, aparte de la enorme “fuga de cerebros” y de talentos que padecemos, se debe en buena medida a las ayudas a personas que lo han sabido aprovechar…También lo es que, por doquier hay sanguijuelas. ¿No se podría limpiar la nómina oficial de ellas y fortalecer a los que han demostrado que son buenos chambeadores?