Estados Unidos decidió respaldar una propuesta para suspender la protección de la propiedad intelectual para las vacunas contra el COVID-19, marcando un cambio en la postura tradicional de proteger los derechos de la industria farmacéutica.Las medidas de protección que ahora se pretende suspender, se materializan en cada nación mediante mecanismos internacionales como los Acuerdos Sobre Aspectos de Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio -los ADPIC, por sus siglas en inglés- que constituyen el acuerdo multilateral más completo sobre propiedad intelectual suscrito hasta la fecha. Algunas naciones emergentes que impulsan su industria farmacéutica como India, Sudáfrica y China han presionado por la liberación de patentes, lo que ha sido visto con simpatía por algunos miembros de la Organización Mundial de la Salud, especialmente por su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Pero esta suspensión requiere el acuerdo de la mayoría y de la industria que por supuesto se opone, lo que desatado una polémica.La propuesta de los Estados Unidos ha sido respaldada por muchas naciones mientras que la oposición se ha manifestado con Alemania a la cabeza y, por supuesto, por parte de los ejecutivos de las grandes empresas farmacéuticas globales. El debate se centra en la distribución inequitativa de las vacunas disponibles en el mundo, ya que mientras países como el Reino Unido y Estados Unidos han vacunado prácticamente a la mitad de su población, en México y otras naciones de renta media o baja los porcentajes están por debajo de 12% y en África están sobre 1%. La intención de la liberación tiene como propósito visible eliminar limitaciones debido a las licencias derivadas de los derechos de propiedad intelectual lo que aumentaría la producción en varias partes de mundo provocando una mayor protección a la población de las naciones que sufren los embates de pandemia con mayor dureza como India y algunos de Sudamérica, provocando que las naciones más pobres accedan a las vacunas a menor costo.Pero quienes se oponen ponen en entredicho que las limitaciones en la producción y distribución se deban a la protección de la propiedad intelectual. Y entonces la pregunta sería ¿realmente eliminar las protecciones elevaría la producción y distribución de forma inmediata? Los expertos han respondido con asegunes porque la producción de la vacunas en naciones emergentes requiere de apoyo tecnológico que sólo tienen las empresas farmacéuticas, como ha quedado claro, por ejemplo, con los intentos de producir las vacunas en México o Argentina.Esto es especialmente cierto para las vacunas de nuevas tecnologías como las producidas por Pfizer o Moderna, por lo que la exención de las licencias sería un primer paso, pero no una garantía del aumento en la producción. En ese sentido es notable la postura de la empresa AstraZeneca que se ha mostrado dispuesta a brindar sus conocimientos tecnológicos a otros fabricantes como el Instituto Serum en la India.Es claro que la situación emergente que vivimos requiere de medidas extraordinarias y que los argumentos esgrimidos por las farmacéuticas sobre el riesgo futuro de desestimar la investigación son plausibles, pero insuficientes ante el tamaño de la tragedia que se vive en el mundo. La respuesta sería un mecanismo en donde las mismas empresas voluntariamente cedan sus licencias temporalmente en aras de la rápida protección de la mayor parte de la humanidad. Otro mecanismo que se ha explorado es que naciones como Estados Unidos compre las licencias de la propiedad intelectual de las vacunas y de los procedimientos de transferencia tecnológica para la producción y las pongan a disposición de otras naciones para que puedan fabricar las vacunas y sean distribuidas en todo el mundo.De una forma u otra es imperativo que se establezcan las bases para actuar de forma coordinada en el mundo ante las amenazas a la salud pública global. La insuficiencia de los mecanismos como el Covax para dotar de vacunas a todos es una muestra de que es necesario tomar medidas más audaces y profundas por lo cual liberar las licencias es un buen inicio.luisernestosalomon@gmail.com