La crisis que enfrenta Pablo Lemus por la creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda es idéntica a la que vivió Enrique Alfaro con la desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres para dar paso a la Secretaría de Igualdad. En ambas polémicas hay un denominador común: la falta de socialización e inclusión de sus propuestas con colectivos y familias de desaparecidos, en el caso de Lemus, y con las feministas, en el caso de Alfaro. Estas iniciativas, presentadas a un mes de asumir en el cargo y como parte de la reingeniería del organigrama estatal, parten de una buena intención. Pero ambas nacieron partidas: involucran una sola visión, la del gobernante y aquellos especialistas que decidió consultar (cuyos nombres desconocemos). Primero recordemos qué pasó con Alfaro. En noviembre de 2018, como gobernador, presentó su iniciativa, lo que generó un desencuentro con las feministas por excluirlas en la elaboración de la propuesta. El mandatario respondió con descalificativos y argumentó en todo momento que eso implicaba un avance al elevar el problema “a rango de secretaría” (¿les suena el discurso?). En enero de 2019, cuando Enrique llevaba dos meses en el cargo, los diputados locales desaparecieron el Instituto Jalisciense de la Mujer y crearon la Secretaría de Igualdad. El gobernador ofreció escuchar a las mujeres, y así fue, pero sólo escuchó a las que quiso. Así inauguró el primer vagón de un tren sexenal de desencuentros con otras agendas sociales y medios de comunicación. Ahora Lemus sigue peligrosamente el mismo camino. El jueves, 250 organizaciones y activistas le recriminaron la creación apresurada de una Secretaría de Inteligencia y Búsqueda por excluir las voces de colectivos y familias. Entre ellos están los tres más activos: el Cepad, Amor Por Ellxs y el Comité Universitario de Análisis sobre Desaparición de Personas de la UdeG. Lemus consiguió el respaldo de Lupita Aguilar de Fundej, la primera madre buscadora de Jalisco, pero su acercamiento es insuficiente para incluir la pluralidad de voces válidas en una crisis de más de 15 mil personas desaparecidas. El gobernador electo ofreció ayer diálogo con colectivos y familias, igual que Alfaro en 2019, pero a toro pasado, una vez que ya se aprobó la iniciativa. El desencuentro con la sociedad civil marcó el inicio del sexenio de Alfaro, y ahora Lemus parece seguir el mismo camino. P.D. ¿Funcionará una secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas? Preguntémonos, ¿funcionó la Secretaría de Igualdad? Un interesante tema para debatir.