Desde que el domingo 2 de junio, día de la pasada jornada electoral, Pablo Lemus salió a autoproclamar antes que nadie su triunfo electoral por la gubernatura de Jalisco por más de “20 puntos”, que se fueron reduciendo hasta quedar en una ventaja de cinco puntos; cuando le dieron su constancia de mayoría y luego de las entrevistas que ha tenido con distintos liderazgos políticos y sociales jaliscienses, ha insistido que cuando asuma como gobernador, será uno de “los favoritos” de la futura presidenta Claudia Sheinbaum.Lo que podemos decir en este momento, es que esa estrecha relación que Lemus desea construir para bien de Jalisco con la primera mujer que llegará a Palacio Nacional, aún no empieza a construirse porque al menos hasta ayer, en las oficinas de la presidenta electa no han accedido a las peticiones que desde Jalisco les han hecho para que Lemus y Sheinbaum sostengan una breve conversación telefónica.Y es que su equipo cercano asegura que eso no pasará hasta que la impugnación que hizo Claudia Delgadillo al triunfo del ex alcalde tapatío agote la ruta de los tribunales electorales, en sus tres paradas: el estatal, el regional y la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).Cuentan que durante la pasada campaña electoral y por las constantes visitas que hizo como candidata presidencial a Jalisco, Sheinbaum y Delgadillo fortalecieron sus lazos de amistad y afecto, que se tradujeron en un reforzamiento de su campaña enviando cuadros como el ex gobernador de Baja California y experimentado operador político Leonel Cota, para neutralizar y alejar a morenistas que les parecían, habían sucumbido ante las gestiones y ofrecimientos que venían desde las oficinas de Gobierno controladas por el emecismo local. Habrá que recordar que a media campaña Cota culpó al secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, de interferir en el proceso electoral contra Morena y de tener personas cercanas en la nómina del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC).Fue también por instrucciones del equipo cercano a Sheinbaum, enviar al que había sido su coordinador de campaña y líder nacional de Morena, Mario Delgado, y a Esthela Damián Peralta, quien por su cercanía a la ex jefa de Gobierno de la CDMX, fue a la que designó para defender sus votos desde la carrera interna de las corcholatas, para denunciar las presuntas irregularidades en el proceso electoral en Jalisco y diseñar la estrategia de impugnación.De hecho, fue en este equipo donde se definió que el representante electoral de Morena en el IEPC, Eduardo Almaguer, impusiera una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra la titular de del órgano electoral en Jalisco, Paula Ramírez, a quien acusan de haber incumplido el principio de imparcialidad por presuntamente favorecer al partido en el poder en Jalisco y a su candidato a la Gubernatura.Con todo ese apoyo detrás, Claudia Delgadillo saldrá hoy a dar detalles de los términos de la impugnación de 310 páginas que presentaron el sábado ante el IEPC contra la emisión de la constancia de mayoría a favor de Lemus. Veremos.
