Itzel S. fue de las primeras en romper el silencio. La joven bailarina y maestra graduada de la Escuela Nacional de Danza de Bellas Artes se armó de valor y grabó un video denunciando que fue víctima de abuso sexual. Como su testimonio surgieron los de 60 chicas más, narrando un modus operandi similar y señalando al mismo agresor: el académico, ex cónsul y ex conductor de televisión Andrés Roemer.En total son 61 denuncias que documentó la colectiva Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), acompañando a cada una de las víctimas: “54 (denuncias) que narran acoso sexual, abuso sexual y violación, así como 7 testimonios que confirman su modus operandi para acercarse y violentarlas”, publicaron en su cuenta @PeriodistasPUM, de “X” (antes Twitter), en un comunicado del 5 de marzo del 2021.Roemer fue detenido el pasado 1 de octubre en Israel y el Gobierno mexicano está solicitando su extradición para enjuiciarlo en nuestro país. El ex diplomático tiene cinco órdenes de aprehensión, que se giraron tras 11 denuncias en su contra por ataques sexuales, presentadas ante la Fiscalía de la Ciudad de México, entre febrero y mayo del 2021.La mayoría de los testimonios de las víctimas coinciden: las invitaba a su oficina por temas laborales, ofreciéndoles empleo o incluirlas en algún proyecto; el domicilio de su oficina era precisamente su casa, en la Colonia Roma, en la capital del país. Ahí atacó a actrices, escritoras, cantantes, bailarinas… jóvenes que hicieron públicas sus historias, que tan sólo de escucharlas da rabia y escalofríos.“El 88% de los testimonios recibidos narra conductas y hechos coincidentes con los delitos de acoso sexual, hostigamiento sexual, abuso sexual y violación, según los lineamientos legales nacionales vigentes”, precisa la colectiva Periodistas Unidas Mexicanas, en el tuit con su comunicado del 2021.La detención de Roemer no es fortuita. Para que sucediera se necesitaron voces valientes que rompieron el silencio y lo denunciaron, no sólo de manera pública, sino antes las autoridades; en algunos casos el delito ya prescribió, pero las jóvenes siguen compartiendo la pesadilla para evidenciar a quien ya le llaman un depredador.Fueron las propias víctimas quienes se unieron para denunciar. Y su voz y valentía han sido acompañada también por sus familiares y colectivos de mujeres que mantienen viva las consignas de #YoTeCreo y #NoEstásSola. Se trata de valiosas redes de apoyo que saben unir con empatía y dar fuerza, en medio del miedo y el dolor.Tras las denuncias en su contra, Roemer contraatacó: demandó a las víctimas por “daño a su honor y patrimonio” y, en un vídeo, acusó a la Fiscalía capitalina de fabricar pruebas en su contra. Las jóvenes ganaron, la justicia se mantuvo de su lado, aunque viven temiendo represalias por parte del ex diplomático, que se dice tiene importantes influencias. Son las voces de estas jóvenes las que visibilizaron sus casos para reclamar un castigo, y que han obligado a los mecanismos de justicia a moverse. Y mientras esta llega, una de las 60 víctimas ya sentenció: “Bienvenido a México, Andrés…” exigiendo que este no quede impune.