Guadalupe Aguilar Jáuregui, madre de José Luis Arana Aguilar -desaparecido el 17 de enero de 2011- y fundadora del primer colectivo de familiares buscadores, lo ha dicho cientos de veces: “Jalisco es una gran fosa clandestina”. Y el mismo mensaje repiten los familiares en sus manifestaciones: “Jalisco está lleno de fosas clandestinas”. Y tienen razón.Oficialmente la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas de Jalisco tienen registrados 158 “sitios de inhumación clandestinos”, donde se han encontrado 1,769 personas en lo que va del actual gobierno de Enrique Alfaro Ramírez. Oficialmente el país reporta la aparición de 2,863 fosas en todo el país desde diciembre de 2018 a abril de 2023. Sin embargo, investigaciones periodísticas independientes reportan, al menos, el doble de fosas identificadas en el país. Quinto Elemento Lab publicó en octubre del año pasado una base de datos de al menos 5,696 fosas clandestinas, aunque en un rango de tiempo más largo. Y aunque Jalisco encabeza la cifra oficial de desaparecidos en todo el país, con mas de 15 mil casos registrados, en el número de fosas ocupa el octavo lugar con 325 registros, de acuerdo al reportaje de Quinto Elemento Lab.Pero la realidad es más difícil y cruenta que las que registran las cifras oficiales. Indira Navarro, fundadora de Guerreros Buscadores de Jalisco, afirmó en una entrevista reciente para Radio Universidad de Guadalajara que sólo su colectivo tiene una base de datos de más de 165 posibles sitios de enterramiento clandestino, gracias a la información anónima que le llega a la agrupación. Para darnos una idea de esta magnitud, sólo la cifra de posibles sitios de inhumación clandestina de Guerreros Buscadores de Jalisco, con 165 posibles fosas, supera la cifra oficial de 158 sitios de inhumación que reporta el gobierno de Jalisco. A pesar de que el gobierno de Jalisco publicó un protocolo de búsqueda en fosas en el que pidió a las familias no atender llamadas o mensajes con reportes anónimos de posibles enterramientos, a partir del acto con explosivos registrado en julio del año pasado en Tlajomulco, para varios colectivos es imposible no atender estos reportes. Indira Navarro explicó que a las redes sociales y teléfonos de Guerreros Buscadores de Jalisco llegan diariamente entre 100 a 200 mensajes, cada día. Y de estos mensajes, dos o tres diarios corresponden a información de lugares donde hay posibles enterramientos clandestinos. Así es como han logrado este listado de posibles 165 sitios a “prospectar” o buscar posibles cuerpos de personas desaparecidas. Para la fundadora de este colectivo de buscadoras y buscadores, es imposible atender las restricciones que impone el protocolo del gobierno del estado. Dijo Indira Navarro: “Nosotros seguimos trabajando con o sin esos protocolos. Nos seguimos basando en las llamadas anónimas y seguimos yendo a las búsquedas a veces sin seguridad, a veces con seguridad pero con la misma forma de trabajar”. Esto es así porque coordinarse con las autoridades estatales, retrasaría mucho las búsquedas y su colectivo responde el mismo día o al día siguiente ante reportes urgentes. En el caso de fosas clandestinas, el contraste entre la cifra oficial y los datos que elaboran por su cuenta los colectivos de búsqueda es enorme lo que da idea de que el fenómeno de las desapariciones, las fosas clandestinas y la crisis forense asociada a esta crisis, es mayor que la que suponen las autoridades y la misma sociedad de Jalisco.Pero el trabajo de este colectivo como el de todas las agrupaciones de familiares es indispensable para tratar de enfrentar y detener esta crisis. Por eso es urgente que los gobiernos entrantes atiendan las exigencias de las familias que buscan a sus desaparecidos.