Como nunca, después de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría de la posguerra, Estados Unidos y Rusia habían estado en una situación tan comprometida, de confrontación verbal y de amenaza, como sucedió ayer, cuando el conflicto de Ucrania pone a Washington y Moscú frente a frente con el riesgo de provocar un enfrentamiento que sería de siniestras consecuencias.Después del 2 de septiembre de 1945 -cuando terminó la confrontación mundial como consecuencia de la rendición de las fuerzas alemanas ante los aliados- Estados Unidos y la Unión Soviética (hoy Rusia) se convirtieron en competidores en el escenario mundial, dando lugar a una guerra entre ambas potencias, donde el espionaje, la subversión política y las guerras indirectas los enfrentaron. Ese episodio de la historia es lo que se conoce como la Guerra Fría, fue un periodo lleno de tensiones y relaciones hostiles.Hoy, ambas potencias reviven las diferencias con el conflicto que se inició hace casi un año -24 de febrero-, y surgen los mensajes directos y amenazantes de parte de Joe Biden y Vladimir Putin.Primero fue Putin, quien ayer ante la desafiante presencia de Biden en Kiev -capital de Ucrania-, anunció la suspensión de su último acuerdo para el control de armas nucleares con Estados Unidos, y durante un discurso ante la Asamblea Federal, dijo que Ucrania “es territorio histórico de Rusia”, que “la verdad está con nosotros”, y “Rusia superará paso a paso, cuidadosa y continuamente, los desafíos con los que se encuentre”. Y reiteró de manera amenazante que “no se puede vencer a Rusia en el campo de batalla”, en una clara advertencia a Estados Unidos y sus aliados que el conflicto no tiene fin por medio de la negociación y que la invasión continuará asumiendo las consecuencias.La respuesta de Biden vino desde el Palacio Real de Varsovia (Polonia) -donde se encuentra después de su sorpresiva visita a Kiev-, quién dijo que “Ucrania no será nunca para Rusia. Nunca”, reiterando el apoyo “inquebrantable” y sólido respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).El conflicto ucraniano, además de poner en riesgo la paz mundial, ha ‘salpicado’ hasta Palacio Nacional en la Ciudad de México, y someterá a una dura prueba diplomática y de postura oficial ante el mundo a su inquilino, una vez que embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramarétska, llamó al gobierno mexicano a asumir una posición clara y lo invita a condenar la agresión militar por parte de Rusia, además de considerar “inaceptable” mantener relaciones con un estado agresor. “Hoy necesitamos una declaración en donde se condene la agresión rusa. De México esperamos una posición clara, pues hasta ahora no hemos sentido muy claramente su postura, respetamos mucho la consistencia de respeto a la integridad territorial de Ucrania, pero hoy necesitamos una declaración clara, una en la que condene la agresión rusa, la cual hasta ahora no hemos sentido”, dijo la representante de Ucrania en nuestro país.Un momento histórico y una difícil prueba para el mundo, con la esperanza de que surjan opciones de negociación, que no se pase de las advertencias a las acciones entre Washington y Moscú, mientras que en México un compás de espera para ‘aclarar’ nuestra postura ante el conflicto.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net
