El problema es no querer aceptar que sí llegamos a ser agresivos, dañinos y tóxicos con nuestra pareja. Restamos calidad de vida a la relación.Tanto el manejo inadecuado de las emociones, especialmente el enojo y un trato indiferente en ocasiones y humillante en otras; genera una inestabilidad disfuncional en la capacidad de ayudarse mutuamente.Es muy importante que las parejas mantengan vivo un código ético de comportamiento, que impida la rienda suelta a las conductas violentas, agresivas, humillantes, acosadoras, manipuladoras, controladoras y todo cuanto no dignifique a la pareja y en fin a la relación.Las personas que viven juntas y se expresan afecto y llegan a tener una vida íntima satisfactoria, deben cuidar más su salud emocional y en general mental, para procurar una mayor estabilidad y armonía.De hecho estamos hablando de eliminar el “bullying” conyugal, en el que uno al otro se manifiestan burlas, bromas, sarcasmos, atropellos ofensivos a la familia de origen, demandas o exigencias sobre el cuerpo del otro, desprecio y desatención en caso de obesidad o enfermedades crónico degenerativas. En fin actuar de una manera irresponsable y con claras manifestaciones de un trato desagradable y grosero.Es indispensable enfrentar este problema en muchas parejas que sufren de violencia conyugal, en especial cuando se encuentran bajo la influencia del alcohol, drogas o invadidos por la ira, los celos, el rencor y los deseos de venganza.Digamos que urge una campaña para alertar a la sociedad de este grave problema que viven muchas parejas en el silencio del hogar y que viven en una esclavitud con dolor y casi permanente sufrimiento, sin que muchas veces ni los familiares se enteren de su situación.Hagamos un esfuerzo conjunto para enfrentar éste problema y no echarlo en saco roto y buscar la manera de detectar y ayudar de inmediato a quienes padecen de violencia conyugal.Son muchas las personas que no se atreven a revelar su situación y por ellos son los familiares y amistades, los que primero debemos de estar atentos para servir de apoyo y guía a quienes padecen de esta desagradable modalidad de vida.Todos tenemos la manera de saber y de poder ayudar a quien lo necesita, no cerremos los ojos ante esta situación. Posiblemente alguien cerca de ti es víctima de la violencia de su pareja.