El pasado 1º de febrero, sin importar que fuera día de asueto, se llevó a cabo la reunión de la Asamblea de los diez Asociados de El Colegio de Jalisco, con el fin de elegir al presidente de la misma institución para el período 2021-2026. No es un acto público, máxime que en esta ocasión se realizó de manera virtual, pero tampoco es secreto, de manera que el resultado se dio a conocer inmediatamente después y hasta el propio gobernador emitió un mensaje de felicitación a quien resultó elegido por unanimidad.Tal coincidencia resulta grata porque permite esperar que prevalecerá esta vez un ambiente de armonía que beneficie el desarrollo de dicho centro de investigación y docencia superior, que buena falta le hace.Vale destacar que hubo dos novedades en la referida elección. Una de ellas es la ya referida unanimidad que no se había producido ni cuando se eligió por primera vez a José Luis Leal Sanabria, en 2004, ni en 2016 al escogerse a Javier Hurtado… Cabe señalar, sin embargo, que la tersura sí se produjo cuando se dio el caso de reelegir a Leal, de la misma manera que ahora para que se consumara la reelección de Hurtado, a pesar de que éste la pretendió recurriendo incluso a ciertas artimañas poco dignas. Cabe señalar que el reglamento de El Colegio permite una reelección para el siguiente quinquenio. Nada más. También cabe recordar que, por exigencia de CONACYT, si anteriormente la gestión eran seis años, luego se redujeron a cinco… Aquella elección de fines de 2004 fue un desastre porque la persona encargada por el gobernador manejó las cosas muy mal, haciendo sentir la autoridad y no la voluntad del diálogo. La consecuencia fue que, en protesta por la antidemocrática actitud, se ausentaron del sufragio cuatro de las cinco instituciones de la Asamblea. Leal ganó por la unanimidad de los restantes…No dejaba de causar daño moral la abstinencia de algunas, pero la de CONACYT implicó que éste retirara su aportación de 6 millones anuales: el 40% de los ingresos de la institución. El gobernador cubrió con creces el déficit, pero la dependencia del gobierno estatal pasó a ser prácticamente absoluta. Por fortuna, Leal fue recomponiendo parte del daño. Lamentablemente su enfermedad dejó al final el manejo en manos de la Secretaria General y el resultado fue desastroso….La elección de Hurtado sería también bélica e igualmente se impuso por el peso del gobernador, ejercido en bruto por su representante, pero se dijeron de todo. Hurtado ganó con tres votos en contra y una abstención. Ahora el tránsito fue diferente porque el representante del gobernador tuvo tacto y respeto, pero también contribuyó mucho que su propuesta fuera muy atinada y que, tanto el cuerpo consultivo interno, como los investigadores de prestigio, pedían a gritos la salida de Javier Hurtado González. De tal manera, además de que el sucesor fue preferido por todos, es Hurtado el primer presidente que no logra reelegirse. Por algo habrá sido.