Pasó lo que sabíamos iba a pasar, a pesar el “humo” vendido y expandido e mas no poder, con videos cursis, el eslogan de “juntos y unidos” no fue demasiado motivador y México sumó otro fracaso más, otro ridículo más, porque el Tri se convirtió en un equipo perdedor, acostumbrado a las derrotas, que ya ni dignas son. Uno, dos, tres y a su casa, el equipo mexicano queda eliminado en la Fase de Grupos, habiéndose ubicado en un grupo “livianito” en el que no se topó con ningún equipo de primer orden de Sudamérica.La actividad del verano que terminó ayer fue de escándalo, sólo se le ganó a Bolivia en amistoso y a Jamaica en la Copa América; ambos triunfos fueron por la mínima diferencia. El conjunto nacional es sin duda una máquina de hacer dinero, y también un generador inagotable de corajes y malos ratos para los aficionados, que con frustración atestigua que el Tri no le gana una a Estados Unidos, que a duras penas le alcanza para derrotar a Honduras en el Azteca, Uruguay lo hizo trizas y Brasil jugó con él.En la Copa América ante Venezuela y Ecuador se “muere de nada” y sus argumentos ofensivos se limitaron a tirar centros y a pedir penales; una de esas múltiples peticiones se la concedieron y para colmo la fallaron.Este equipo no transmitía otra cosa que no fueran dudas, empezando por el entrenador, que sí, es muy buena onda, pero no había confianza, y era poco el optimismo que se consumó partido tras partido. Se anotó un solo gol, el de Gerardo Arteaga contra Jamaica, y sí, sólo se recibió un gol, y con eso fue suficiente para hacer maletas y volver a casa.Muy triste lo que está pasando con un futbol que se percibe que cada vez está peor. Quienes hayan sido los responsables habrá que “felicitarlos”, porque la demolición ha sido de proporciones colosales, quedando una pregunta ¿ya terminó o continuará? Dependerá de los intereses comerciales.Jaime Lozano tiene mucha responsabilidad en el fracaso, los jugadores también y los directivos de la FMF, que no son los que tienen la última palabra, también tienen su porcentaje de responsabilidad.Pero ¿y ahora quéhacer, cómo salir de esto o ya así se va a quedar?Revertir los males del futbol mexicano es una labor titánica y de largo plazo, ¿qué hacer si no hay calidad? Porque la estructura actual es de tal forma que no le permite desarrollar el talento.De todo lo que dicen, hacen lo opuesto, quieren exportar jugadores y lo que hacen es repatriar a los que están fuera.El Mundial 2026 ofrece en este momento un panorama sombrío. El que resta parece poco tiempo para hacer un equipo que aspire a algo importante futbolísticamente, que emocione a la gente y al que le tenga fe, más allá de vender camisetas, llenar estadios, presumir un cúmulo de patrocinadores y publicitarlo y darle una cobertura como si fuera Brasil.El antídoto para el olvido de los momentos dolorosos está listo. El fin de semana arranca la Liga MX, y se hablará del partido de las Chivas contra Toluca y de la presentación del América y del Cruz Azul.En ocho días probablemente nadie se acordará de lo acontecido en la Copa América.Habrá estridencia, seguramente sí, como de costumbre en estos casos, tal vez haya algunas destituciones, lo de siempre.Los graves y profundos problemas del futbol mexicano los conocemos todos y desde hace mucho tiempo, incluyendo a los dueños de los equipos, y son los que tienen el balón en su cancha y de ellos depende, de su voluntad de cambio, que las cosas verdaderamente cambien o que sigan de mal en peor. Hoy la realidad es aplastantemente dura.