Por segunda semana consecutiva, Claudia Sheinbaum Pardo, quien hoy recibirá de manos de las y los magistrados electorales la constancia de mayoría que la convertirá a partir del próximo 1 de octubre en la primera mujer presidenta de México en sus dos siglos de vida independiente, se refirió al conflicto postelectoral de Jalisco.Primero fue para aclarar públicamente que no se reuniría con el gobernador electo Pablo Lemus hasta que no se agotaran las aduanas y la ruta de impugnación tomada por la candidata del Verde-Morena-PT-Hagamos-Futuro, Claudia Delgadillo, quien reclama fraude electoral. Esa misma ocasión, indebidamente cerró la puerta al gobernador Enrique Alfaro, para impedir que asistiera a la reunión con los gobernadores electos y salientes del Occidente del País. Decisión que, con razón, reprochó el mandatario estatal cuatro días después, al argumentar que como gobernador constitucional estaba ajeno a los reclamos postelectorales y se le estaba privando de exponer los proyectos a futuro para Jalisco. La justificación morenista en privado fue que esa negativa era un mensaje claro a Alfaro de que no había respetado acuerdos políticos de no meterse a la elección ni apoyar desde el gobierno estatal a los candidatos naranjas.La segunda mención vino el martes pasado y adquirió mayor relevancia política porque se dio un día después de que el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco (Triejal) desechó las impugnaciones morenistas, tanto en la elección estatal al ratificar el triunfo de Lemus, y en la elección de Guadalajara al confirmar el triunfo de Verónica Delgadillo.Luego de que tanto Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena, y Esthela Damián, una de sus principales operadoras, descalificaron la decisión del Triejal e insistieron en que les querían “robar” la elección en Jalisco, Sheinbaum no descartó, incluso, que en Jalisco se pueda repetir la elección por decisión de los tribunales. Esto al volver a ratificar que no recibirá a Lemus mientras el litigio postelectoral no llegue a sus últimas instancias: “Ya una vez que determine el resultado del Tribunal (federal electoral), pues me va a tocar como presidenta constitucional, tener la relación con todos los gobernadores y gobernadoras, independientemente de qué partido son o si decide el tribunal repetir la elección, pues que venga la repetición de la elección”.Ante esta distante postura de la futura Presidenta y las evidencias de la cercanía e influencia de la 4T en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), habrá que ver que salen a responder hoy desde su conclave en un salón de fiestas del Sur de la ciudad los emecistas de Jalisco, que por cierto, siguen sin recibir el respaldo de su dirigente nacional, Dante Delgado, en su lucha por defender los triunfos que les ratificó aquí el Tribunal electoral local.