El nuevo gobernador del Estado, Pablo Lemus Navarro, ha logrado una relación positiva con Morena… positiva al menos, en el difícil escenario que se había dibujado apenas unos días atrás, cuando el mandatario saliente, Enrique Alfaro Ramírez, retomó el discurso de contraste y reclamo a Morena y a la presidenta de la república.Para el momento en que rinda protesta como nuevo gobernador, este viernes 06 de diciembre, Lemus Navarro habrá conseguido no sólo que se anule el discurso de desacreditación y ataque que había imperado entre varios cuadros visibles de Morena, también logró –especialmente con su visita a la Cámara de Diputados el pasado 26 de noviembre– que diputados y diputadas morenistas lo aprueben e incluso, hablen bien de él.Al reunirse con la diputada Merilyn Gómez Pozos y con el resto de los diputados jaliscienses de Morena, el nuevo gobernador enfatizó dos cosas:1. No milita en ningún partido político y aunque reconoce que Movimiento Ciudadano ha sido la plataforma que le ha permitido ganar cuatro elecciones consecutivas, se comprometió a ser gobernador “para todos”.2. Aseguró también que el apoyo de su gestión como gobernador no distinguirá negativamente los municipios gobernados por Morena, ni les condicionará apoyos y programas.Con estos compromisos y un discurso fundado en la cortesía, se ganó la buena voluntad de los adversarios políticos.Ahora bien, ¿eso garantiza que se modifique el Presupuesto de Egresos de la Federación, para que le otorguen a Jalisco ocho mil millones de pesos adicionales? No.Sin embargo, diputados y diputadas de Morena han aceptado en privado, que sí están a favor de que se destinen recursos federales para el rescate y recuperación de la red carretera que es responsabilidad del gobierno de la república. Hasta ahora, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum sólo ha entregado 85.5 millones de pesos a la delegación de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICyT) para las carreteras federales en Jalisco; el gobierno del Estado había estimado que el costo para reponer las carreteras federales en Jalisco, rondaba nada menos que en 10 mil millones de pesos.Es probable que en este polémico tema, si el costo político no alcanza a los morenistas y la presidenta Claudia Sheinbaum lo avala, sí haya un aumento en el presupuesto para 2025. Los beneficios son evidentes y generales, en cambio, mantener en el abandono las carreteras aísla a las poblaciones rurales, aumenta el riesgo de accidentes, empodera a la criminalidad organizada y provoca pérdidas económicas incuantificables en el sector de comercio y transporte de mercancías.La relación de Pablo Lemus con Morena, es cierto, parece haber encontrado un nuevo paréntesis de coincidencia. El estilo rijoso y confrontativo de Enrique Alfaro se está perdiendo rápidamente; pero no es posible pecar de ingenuidad.Para el nuevo gobernador el reto será permanente: habrá que negociar una y otra y otra vez con los legisladores (federales y locales) de Morena; será necesario evitar los calificativos a pesar de las ofensas, y volver permanentemente a los puentes tendidos con los dirigentes más influyentes en Ciudad de México.El estilo de Lemus Navarro ayuda y además, una posición de choque nos regresaría a la misma historia que vivió Enrique Alfaro cuando decidió que Jalisco se enfrentaría con la “cuarta transformación” obradorista. No se debe tropezar con la misma piedra… al menos es lo que aconseja el sentido común.