Reza el dicho que percepción es realidad, pero también la precisión de que esa percepción, en política por ejemplo, pueda estar construida desde un “cuarto de guerra” de un partido, candidato o gobernante para engrandecer su imagen o manchar las de sus adversarios (AMLO dixit). En otras ocasiones esa percepción puede denotar una realidad que pudo haber sido, pero que ahora no corresponde a la actualidad, que algo sucedió que la cambió, y que si la queremos entender y explicar, o simplemente ser conscientes de ello, debemos caer en la cuenta de esa diferencia.Esto último fue lo que sucedió en Puerto Vallarta, a juzgar por los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) dada a conocer el martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), donde de tener uno de los más bajos índices de percepción de inseguridad de su población, en el último trimestre ese sentimiento de miedo a la delincuencia se disparó.Y es que apenas en abril pasado destaqué aquí mismo que algo estaba haciendo bien el Profesor Luis Alberto Michel Rodríguez, alcalde morenista de ese destino turístico, en materia policial, porque Puerto Vallarta sacó 26.4 en el porcentaje de sus habitantes que se sentían inseguros, lo que lo colocaba entre los municipios con menor percepción de inseguridad de las seis ciudades de Jalisco, y del país, que mide el Inegi en su ENSU.Este resultado no dejaba de llamar la atención, ya que en el pasado reciente Vallarta no había dejado de tener episodios de violencia de alto impacto, entre los que sin duda destaca el asesinato del ex gobernador Jorge Aristóteles Sandoval en diciembre del 2020. Como este y otros casos delictivos se atribuyeron al dominio territorial que en ese destino tiene el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), más paradójico parecía esa sensación mayoritaria de tranquilidad que tenían los famosos “pata-saladas” y sus cada vez más vallartenses por adopción.Lo que sucedió es que esa realidad que percibían ya no era actual y la serie de sobresaltos de violencia que padecieron en el segundo trimestre de este año luego de la detención del “Manu Vaquita”, acusado de haber participado en la planeación del crimen del ex mandatario estatal, junto con “El Chopa”, líder del cártel que fue abatido a finales de abril también en Vallarta en un enfrentamiento con marinos, se los vino a confirmar, y su percepción de inseguridad pasó de aquel 26.4 por ciento de marzo al 41 por ciento en junio pasado. Un crecimiento de casi 15 puntos.Por eso, el cambio de esa realidad, del despertar del espejismo de la tranquilidad que tuvieron los vecinos de Vallarta, tendrá que ser un tema que se toque hoy en la reunión de seguridad que encabezará el Presidente Andrés Manuel López Obrador en el puerto, desde donde también dará su mañanera cada vez más musical.jbarrera4r@gmail.com