La semana pasada que comentamos aquí los resultados del “Ranking de Portales Estatales de Salud 2020: la respuesta ante la contingencia”, que elaboró el Laboratorio U-GOB para medir la transparencia de las acciones y gastos de los gobiernos locales para hacer frente a la pandemia del coronavirus, y en el que Jalisco apareció en los últimos lugares, sugerimos que vendría muy bien que la Auditoría Superior del Estado (ASEJ) hiciera un corte de caja de lo encontrado en la revisión especial, que inició el 8 de junio pasado, sobre el ejercicio presupuestal por el COVID-19 y la contratación y gasto de la deuda pública por seis mil 200 millones de pesos que solicitó el gobierno estatal con el argumento de que era para cubrir los gastos realizados por la pandemia y para financiar proyectos para la reactivación económica.Seguramente en la ASEJ ya trabajaban en ese primer reporte que presentaron el miércoles pasado y que constituye lo que en la práctica es la primera llamada para que el gobierno de Enrique Alfaro cumpla a cabalidad con transparentar y rendir cuentas y resultados de lo invertido hasta hoy en acciones, apoyos e insumos para hacer frente a la emergencia sanitaria.Este primer estudio de la ASEJ, titulado “Gasto Público por COVID-19. Áreas de oportunidad y recomendaciones para disminuir riesgos”, que consta de 35 páginas, retoma los requerimientos de información que solicitó al gobierno estatal desde principios del mes pasado, y hace un primer análisis de las acciones y el ejercicio presupuestal asignado a los programas sociales y económicos con motivo de la pandemia.Las 15 áreas de oportunidad que detecta la ASEJ en lo que hasta ahora ha revisado de la documentación entregada por el gobierno estatal y la revisada en los portales oficiales confirman que hay información inconsistente aún, por ejemplo en lo invertido hasta hoy en el Hospital privado Ángel Leaño, por lo que advierten que en este caso los datos de la inversión pública hecha en este ente privado deberá ser más precisa. Sobre las reasignaciones presupuestales hechas para los gastos extraordinarios de la pandemia, la ASEJ detectó información generalizada que no cubre los estándares de transparencia, por lo que se debe detallar partida por partida, y cheque por cheque, a qué renglón se le quitó, a cuál se le entregó, para darle qué uso y con qué resultado.Si bien la ASEJ advierte que este estudio no sustituye las labores de fiscalización que por Ley debe realizar, es un muy oportuno diagnóstico externo que puede inhibir y frenar las tentaciones de abusos y corruptelas que abundan cuando hay condiciones de discrecionalidad como las que da el decreto de emergencia sanitaria que permite compras sin licitación y de adjudicación directa. Puede ser también una primer saque de lupa que detecte la huella de quienes ya cayeron en esta tentación y deberán ser sancionados.jbarrera4r@gmail.com