El día de ayer marcó la pauta del vergonzoso comportamiento que pueden tener los nuevos legisladores federales y la decepción que nos podemos llevar con los senadores de Movimiento Ciudadano (MC) por Jalisco. Mucha austeridad plantean, se llenan la boca con ello, y ojalá lo logren (no les creo nada), pero se burlan de las instituciones, de los procedimientos legislativos y de la gente que creyó en ellos.Ayer, Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo, los senadores de MC por Jalisco, decepcionaron. No hicieron la diferencia ni para la pizarra electrónica. Se sumaron a la penosa tarea de darle gusto a Manuel Velasco, gobernador saliente-senador-gobernador sustituto de sí mismo-senador por Chiapas. El caso es simple: Velasco, primero, se burló de la ley al contender para el Senado siendo gobernador. No debió hacerlo, pero encontró el hueco procedimental para defraudar la ley sin violarla, igual que Miguel Ángel Mancera. Siguió gobernando hasta el día en que tenía que tomar su curul, y en el camino, reformó la ley chiapaneca para que él pudiera regresar a ser gobernador sustituto. Ya hecho esto, fue por su curul y pidió licencia para regresar a gobernar Chiapas hasta el 8 de diciembre. Ese día, regresará al Senado.Por todos lados, es una burla a la ley y a la Constitución. No puede tener dos cargos (ser senador con licencia es tener un cargo de elección popular y, por cierto, se lleva el capelo del fuero) y es ridículo que considere que es un derecho humano o su derecho político inalienable dejar el Senado, ir y venir.No, no es su derecho. Su derecho es pedir licencia (el pleno decide si la otorga o no) y su derecho es regresar (ahí sí no hay votación, sólo se informa y listo).Todos los senadores hicieron el ridículo. Primero, por participar en esta farsa de la doble votación. ¡Ya se había hecho y votaron en contra! ¡Horas antes! Luego a favor, tras un lloroso discurso del morenista Ricardo Monreal apelando -ya basta por favor- a los derechos de los pobres senadores que quieren dejar su curul, como si nadie supiera de su relación amistosa y política con Velasco de años.Lo que no entiendo es por qué Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo votaron a favor. Sí, ya leí que Dante Delgado tiene la misma llorosa excusa que Monreal, pero ¿así se van a comportar los jaliscienses? ¡Creímos que iban a ser el muro! A ver, lo de Velasco es irrelevante, pero no pueden creer que no marca la pauta de su comportamiento. Acaban de llegar y así se inaugura su papel en la Cámara alta, cuando votar en contra no era ni siquiera costoso políticamente (con Morena bastaba para que el consentido de Monreal regresara a su tierra). Si MC tiene fuerza en Jalisco y no en las oficinas de Dante Delgado, si no le deben a Morena la chamba ni el futuro, ¿por qué lo hicieron? ¿Para defender el inexistente derecho de un senador? ¿Para quedar bien con Monreal? ¿Con Delgado? ¿Así van a empezar?