La agenda bilateral con los Estados Unidos, a pesar de la tan aclamada soberanía y una cierta autonomía, en realidad está limitada y sujeta a una agenda de intereses y conveniencias que tiene Washington con México.Es muy entendible que, siendo un vecino con tanto desarrollo y poder, se tenga claro qué se puede hacer o dejar de hacer en México, aunque sea en los asuntos migratorios, de narcotráfico y comerciales. La influencia es sumamente importante y en su momento determinante para que las políticas internas se sujeten a la voluntad de nuestro vecino.La larga frontera compartida y la interdependencia económica y humana complican el que en México se quiera hacer lo que se nos venga en gana, sin una cierta aprobación o consentimiento para evitar así toda clase de conflictos e imprevistos que afecten el flujo del comercio, la mano de obra legal y las inversiones.Es una relación desigual en términos de poder económico, militar y político. México tiene un papel importante en la política exterior de los Estados Unidos, aunque no sea una prioridad, pero sí hay una constante supervisión y vigilancia.Eso no debe reducir la necesidad de mantener una política de soberanía y con una cierta autonomía, que nos permita desarrollar nuestro propio modelo de relaciones internacionales y de un estilo de vida acorde a nuestra cultura.Con la reflexión anterior, queremos enviar un mensaje de tranquilidad para todos aquellos que piensan que en México se puede caer en una Cuba o en una Venezuela, debido a las inclinaciones de una izquierda mexicana que se ha encumbrado en el poder. Simplemente esto está muy lejos de suceder por los argumentos que hemos comentado.La historia nos ayuda a comprender lo mucho que han influido en los diferentes momentos de nuestros procesos políticos. Ciertamente, en muchos casos han sido discretos y con los métodos diplomáticos de manera confidencial y con información clasificada; pero finalmente han estado presentes en los destinos de nuestro país.Así que tengamos la calma y la seguridad de que en México no va a pasar nada que a Washington no le parezca; ellos no van a arriesgar su tranquilidad con conflictos en un país vecino con tantos kilómetros de frontera.La mano de obra legal mexicana es muy apreciada, sea aquí o en EU, es un punto que no van a arriesgar al permitir movimientos que modifiquen sustancialmente ese mutuo beneficio. Lo que sí es muy importante es elevar los índices de calidad de vida de todos los mexicanos y disminuir la corrupción y la delincuencia, que aún imperan en este país.De cualquier manera, el Tío Sam nos vigila y acompaña.