Esta es una piel que por sus características presenta resequedad en la parte lateral de la cara y exceso de grasa en el centro, como lo es la frente, la nariz y la barbilla. Una forma de reconocer este tipo de piel es el uso de crema hidratante, que se absorberá en las zonas secas y permanecerá visible en la superficie grasosa.Tratamiento matutino: Se limpia la cara con leche o gel y se retira con un tónico adecuado; enseguida se aplica una crema hidratante.Tratamiento nocturno: Se repite la operación anterior y se aplica una crema emoliente sobre las áreas resecas para hidratar el rostro tanto el área central como en las laterales.Crema limpiadora de limón: Se mezcla una cucharadita de corteza de limón rallada con otra de harina de avena, además de tres almendras machacadas. Se aplica con un ligero masaje en la cara dejando reposar por unos minutos. Se elimina con agua tibia.Crema limpiadora de pepino: Se mezcla el jugo de un pepino pequeño con una taza de leche y se aplica sobre la piel de la cara y el cuello con un paño. Se retira con agua tibia.Tratamiento profundo con almendras: Se pelan de cinco a seis almendras, se raspan y trituran hasta convertirlas en una fina mezcla. Se frota el rostro en seco con este producto y se eliminan los restos con una toalla de papel. Enseguida se aplica una mascarilla.Mascarilla de limón con aguacate: Se prepara machacando un aguacate mezclado con una clara de huevo, luego se agrega una cucharadita de jugo de limón Se aplica extendiendo cuidadosamente sobre la cara, dejándola durante algunos minutos, para lavar con agua templada.Nota. En caso de utilizar sustancias exfoliadoras con el propósito de eliminar las células muertas de la capa superficial, se deberá tener especial cuidado en evitar las áreas secas de la cara y sólo aplicar sobra las áreas grasas. Escuela Clase y Estilo, Avenida Guadalupe #690, colonia Chapalita, teléfonos 31223500 y 31210180. Presenta esta columna y tendrás media beca.